Luego de días de espera desde que se realizaron las pruebas del caso, finalmente el viernes 07 de septiembre llegó hasta Quillota el ansiado documento emitido por la FIFA, el que certifica por un año el nuevo césped sintético del Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández, lo cual le permitirá por una parte asegurar la calidad de los trabajo realizados, que fueron aprobados de acuerdo a los más altos estándares de calidad, además que todos los clubes profesionales tendrán la tranquilidad que este campo está autorizado para recibir fútbol profesional.
De acuerdo a lo manifestado por el Alcalde Luis Mella, en el municipio de Quillota se cuenta con el documento, el que es necesario para comenzar todo el proceso de recepción final de las obras de cambio césped sintético del Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández, tramitación que se debe realizar en conjunto con el Instituto Nacional del Deporte, lo cual se espera esté finiquitado dentro de las próximas dos semanas, reiniciando así las actividades en la cancha, no sólo para San Luis de Quillota y Unión La Calera, sino que también para otros eventos.
Asimismo, Luis Mella confirmó que se deberá manejar un nuevo protocolo respecto al uso de la cancha, ya que el hecho que sea certificada año a año por FIFA hará necesario restringir en parte su utilización, aunque aseguró que de todas maneras sus horas de actividad seguirán en la lógica de ser superior a si fuera pasto natural, como fue el principio original del recinto, lo que pretende seguir manteniendo los estándares de calidad, recordando que el próximo año el trámite será responsabilidad de Resinsa una vez más, tal como lo establece la licitación.
De esta manera se da inicio al proceso final respecto a la renovación del césped sintético en el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández, el que en esta ocasión consideró primero reparar la subcapa elástica, para luego cambiar el pasto por el nuevo llegado desde Alemania, el cual ha cumplido todas las exigencias técnicas, para concluir con las pruebas por parte de FIFA y la certificación, cuyo documento se encuentra en manos de las autoridades locales, quienes afirmaron que no se presentó ningún reparo, sino que el campo está en perfecto estado.
