Luego de los últimos dos partidos de San Luis de Quillota, primero cayendo en el clásico comunal ante Unión La Calera como local y después siendo derrotados por el puntero Curicó Unido en su casa, la sabia dirigencia del club decidió dar por terminado el trabajo de Raúl Ormeño en la banca de los quillotanos pese a no cumplir siquiera una temporada completa al mando del equipo, pero eso no importó y se optó por cesarlo de sus funciones buscando con esta medida descomprimir el ambiente de pesimismo que se comenzaba a evidenciar entre los hinchas "canarios".
Todo esto se hizo pensando en un futuro mejor pero la realidad demostró que la búsqueda de un nuevo entrenador sólo sirvió para tensar aún más la relación entre la fanaticada y los dirigentes, puesto que estos últimos desde el primer momento consideraron como la mejor alternativa para suceder al ex capitán de Colo Colo era Leonardo Vinés, una persona que tiene experiencia en el fútbol pero que más allá de eso no tiene los méritos para poder hacerse cargo de un club que sueña con llegar a la primera división.
Según lo que expresó el presidente de la comisión fútbol don Jaime Baeza la llegada del "bigotón" sería un hecho consumado y sólo faltan afinar unos pequeños detalles pese a los cuales ya fue anunciado al plantel de jugadores. Consultado sobre las razones por las que se le eligió a este personaje el dirigente adujo la experiencia que tiene en la categoría, además que podía impulsar un trabajo a largo plazo y con énfasis en las divisiones menores.
¿Quién es este entrenador?
Frente a este anuncio, una parte de la hinchada se mostró desde el primer momento en contra de su llegada remitiéndose a sus antecedentes que no son del todo limpios a través de su carrera como director técnico. En Quillota se le conoció masivamente como estratega cuando dirigió a Lota Schwager en la segunda división, club al que salvó del descenso a tercera división, pero que a la temporada siguiente cuando transcurría la mitad del campeonato debió abandonar por problemas con la dirigencia cuando estaban con las primeras opciones de ascender a primera división, por lo que fue aún más inentendible su marcha en medio de una ácida polémica con el presidente del club que nunca fue aclarada.
Después de este despido, y cuando Lota logró estar en la primera división, se apareció por el estadio donde festejaban el ascenso como una manera de hacer que se le reconociese por aquello que el había hecho con el plantel mientras estuvo a su mando. En el año 2007 se le contrató en Fernández Vial con la ilusión de llevarlos a la primera categoría, para lo cual se le permitió formar un plantel a la altura de sus pretensiones, pero sin embargo, debió dejar el cargo ante los magros resultados que obtuvo, los que incluso hacía peligrar la permanencia del equipo en el profesionalismo.
Estando en los vialinos, y en vista de la negativa en contratarlo por parte de San Luis de Quillota, después de un partido donde Vial ganó como local a los "canarios" tras ir perdiendo, no tuvo ningún problema en hacer un grosero corte de manga a los hinchas de la institución amarilla, afrenta que aún no es olvidada por la gente de Quillota que pide a alguien identificado con la ciudad y el equipo, que sea incapaz de hacer esa grosería.
Tras su magra campaña al mando del Vial y un período en que estuvo sin trabajo, la dirigencia de Naval, en la tercera categoría, lo contrató para que los dirigiese durante la liguilla del ascenso con la ilusión que los retornara al profesionalismo, pero pese a toda la parafernalia que armó a su llegada, los resultados no lo acompañaron y quedó eliminado como local ante Iberia de Los Ángeles.
El presente 2008 firmó contrato para probar suerte con otro equipo de la tercera división, Unión Quilpué, elenco con el que se encontraba en la primera posición de su grupo hasta que una mejor oferta económica de parte de Naval lo llevó a dejar la quinta región para marcharse nuevamente a la octava región. En los navalinos fue muy bien recibido pese a que solo empató en su debut como local ante el colista del grupo pero todo el mundo se sorprendió al enterarse que un día después del partido adujo problemas personales para dejar el club pese a que se conocían de los rumores de que podría ser contratado por San Luis de Quillota. Esta actitud deja en claro que la seriedad no es una de sus cualidades porque ningún entrenador serio en menos de tres semanas se hace cargo de tres clubes diferentes sólo por una mejor oferta económica.
Hasta el momento sólo son cosas negativas, pero también es cierto que en su paso por Lota Schwager tuvo la capacidad para recuperar futbolísticamente a jugadores quillotanos que no fueron considerados en San Luis como Cristián Vera, Juan Pablo Vera y Stefan Arancibia, además de haber llevado a la zona del carbón al portero paraguayo Cristián Limenza que se ha convertido en uno de los mejores porteros del campeonato nacional.
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