El domingo 16 de octubre era muy importante para el plantel, cuerpo técnico e hinchas de San Luis de Quillota, puesto que recibían en casa a su similar de Naval de Talcahuano, líderes del torneo de clausura, condición que hicieron valer para quedarse con una nueva victoria como forasteros, esta vez superando a unos canarios que desperdiciaron una chance de seguir acercándose al sueño de la promoción, pero que no bajarán los brazos, puesto que aún quedan muchas fechas en las cuales recuperarse, además que pronto tendrán la chance de la revancha, ya que el miércoles visitarán a Everton en Viña del Mar.
Una de las características del esquema de juego de Nelson Cossio es el rol de los volantes de contención, precisamente una de las áreas en que el técnico de los canarios debió realizar una modificación ante la suspensión de Carlos López, aunque contó con el regreso del volante Guillermo Pacheco por el costado derecho. De esta manera, los titulares de los canarios fueron Fabián Moyano en el arco; Eusebio Díaz, Jorge Aguilar y Francisco Tapia en la defensa; en el mediocampo estuvieron Guillermo Pacheco, Mauricio Rojas, Eduardo Sepúlveda y Alejandro Escalona, para dejar en la creación a Pablo Bolados, mientras que en ofensiva permaneció la dupla de Gerson Martínez junto a Mario Pierani.
El comienzo del cotejo fue algo cancino, pero cuando ya se pasaban los diez minutos de juego empezaron a sucederse las jugadas de riesgo, primero cuando Pablo Bolados ejecutó un tiro de esquina a favor de San Luis, el que fue muy cerrado y tras un rebote en un central sureño, nadie de los quillotanos pudo conectar. Esta jugada pareció despertar a los navalinos, quienes mediante dos remates desde fuera del área exigieron al portero Fabián Moyano, quien una vez más respondió de buena forma.
Cuando poco a poco Pablo Bolados empezaba a controlar el balón en el mediocampo, debió abandonar el campo de juego por una lesión, permitiendo el ingreso de Eduardo Otárola, quien impregnó mayor dinámica al juego de San Luis, cuyos jugadores eran testigo de cómo los sureños se seguían acercando a su portería mediante remates de larga distancia, pero siempre se toparon con la buena reacción de la zaga quillotana.
Precisamente cuando mejor jugaba Naval de Talcahuano, y ya llegaba el final de la primera parte, apareció el argentino de San Luis Mario Pierani, quien se escapa en velocidad por la izquierda, supera a su marcador para ganar la línea de fondo, envía el centro que no puede ser conectado por Eduardo Otárola, pero a su espalda aparece Guillermo Pacheco para rematar mordido y anotar el uno a cero parcial a favor de los canarios, justo antes del final de la primera etapa.
Luego del descanso, al igual que pasó en el duelo ante Rangers de Talca como local, el elenco de San Luis de Quillota le cedió el control de la pelota y la iniciativa a los forasteros, quienes empezaron a acercarse con peligro sobre el arco de Fabián Moyano, sobre todo luego del ingreso del atacante guatemalteco Minor López, agregando una dificultad física a la zaga quillotana al momento de seguir defendiendo su portería, algo que habían conseguido hasta el minuto 59, cuando uno de los navalinos se escapa por la derecha, envía un centro al área que nadie puede despejar, facilitando la aparición de Minor López que trabado por Guillermo Pacheco remata para anotar el uno a uno momentáneo.
Tras esta igualdad, y que de paso significó el final del record de Fabián Moyano invicto, los sureños continuaron con sus ataques incesantes, aprovechando los espacios que dejaban los canarios por los costados, mientras que éstos se mostraban incapaces de llegar con riesgo sobre el arco de Luis Aseff. Y fue justamente de esa manera que llegó la segunda cifra para los sureños, ya que otra vez se escapan por derecha, nadie puede cubrir al puntero que gana línea de fondo para enviar el centro, donde aparece solitario el delantero Minor López que sólo tuvo que tocar la pelota para anotar el dos a uno a favor de Naval que los consolida en el liderato.
Esta situación era un importante desafío para los dirigidos por Nelson Cossio, puesto que desde su llegada nunca habían quedado en desventaja como en esta ocasión, pero demostraron la falta de un volante creativo que pudiera habilitar en profundidad a los delanteros, quienes estaban demasiado aislados, debiendo conformarse simplemente con tiros libres para acercarse al arco rival, teniendo la mejor chance de alcanzar el empate sobre los descuentos, cuando Mario Pierani cabeceó al gol, pero el juez sancionó una clarísima posición de adelanto del trasandino, debiendo los quillotanos tener que resignarse a su primera derrota en los últimos duelos.
No obstante pese a la derrota, los sanluisinos no deben bajar los brazos porque rápidamente tendrán una revancha, ante otro de los favoritos como es Everton de Viña del Mar en calidad de visita, donde tendrán la necesidad de sumar alguna unidad y así evitar alejarse demasiado de los primeros puestos que aspiran a conseguir el ascenso a la primera división, por lo que tanto el cuerpo técnico como jugadores reiteraron el llamado a la hinchada para que los sigan alentando en estos momentos y no los abandonen en la fase final del campeonato.
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