Después de un par de meses sin competencia, finalmente el domingo 15 de enero regresó a las canchas el conjunto de San Luis de Quillota, con la novedad de la presentación de los nuevos jugadores para la temporada 2012, incluido el cuerpo técnico que lucharán por lograr algo importante en la Primera B, pero la fiesta no pudo ser completa ya que la Universidad de Concepción se impuso en el encuentro amistoso por dos goles a uno, dejando de manifiesto la diferencia entre un equipo que recién sale de la pretemporada, mientras que su rival sureño ya está ad portas del debut oficial.
Todo se inició con la presentación individual de cada uno de los jugadores del plantel, tanto los que permanecieron en la institución como aquellos que fueron ascendidos desd las cadetes y, obviamente, los refuerzos, quienes fueron bajando desde el bus del nuevo auspiciador de San Luis de Quillota Transportes CVU, quienes una vez más invertirán en la institución canaria, transportando al plantel a cada uno de los encuentros que deban disputar a lo largo del año.
El primer equipo que presentó ante su público el nuevo técnico canario Nelson Soto fue con Fernando de Paul en el arco; una defensa conformada con Jorge Aguilar, Francisco Tapia, Jaime Jerez y Guillermo Pacheco, para el mediocampo estuvieron Cristián González, Eduardo Otárola, Alfredo Rojas y Jesús Silva en el mediocampo, para dejar en la ofensiva la dupla de Bibencio Servín y Rodrigo Pereira, quienes tuvieron la responsabilidad de disputar los primeros minutos ante la hinchada.
Tal como se esperaba los primeros minutos mostraron a una Universidad de Concepción que llegaba en la fase final de su pretemporada ante un San Luis de Quillota que está en la etapa más dura, pese a lo cual los canarios tuvieron la chance inicial cuando Otárola envía un centro al área sureña que es cabeceado por Bibencio Servín, aunque su remate llegó sin problemas a las manos del arquero rival, demostrando rápidamente una de las principales virtudes del atacante paraguayo. No obstante, la ilusión duró poco porque a los siete minutos, se asocian amos con Guerra, quienes habilitan a Contreras que con remate cruzado abre la cuenta para el uno a cero parcial.
Luego de la apertura del marcador en contra, los canarios comenzaron a jugar su mejor fútbol y llegaron al área de la Universidad de Concepción mediante varios centros al área de los sureños, confiando en el buen juego aéreo del refuerzo Servín, aunque también apelaron a la llegada por los costados para el remate a la entrada del área, pero sin frutos ante la buena actuación del arquero penquista. Esta ineficacia les terminó pasando la cuenta a los quillotanos, puesto que los forasteros comenzaron a llegar con más peligro y en una de esas ofensivas, en el minuto 28 de juego el juez sanciona tiro libre para los universitarios, ejecuta Renato Ramos y derrota por segunda vez a De Paul que no tuvo una reacción ideal ante la jugada, para terminar cayendo por dos goles a cero.
Después de la segunda diana, los ataques de San Luis apelaron más que nada a los remates desde larga y media distancia, pero sin grandes inconvenientes para el portero de la visita, mientras que Fernando De Paul seguía trabajando en pos de impedir que la diferencia aumentara, objetivo que alcanzo ya que terminaron yéndose al descanso perdiendo sólo por dos a cero, pero con la ilusión en los hinchas canarios de poder revertir la historia en el segundo lapso con la inclusión de algunos nuevos refuerzos.
Como suele acontecer en esta clase de duelos, en el segundo lapso comenzaron una serie de modificaciones en ambas escuadras que terminaron desvirtuando en parte el juego, aunque el ingreso de algunos nuevos jugadores en San Luis de Quillota le dieron mayores bríos a la ofensiva y se lograron sobreponer a los primeros minutos de zozobras, para aprovechar una muy buena jugada de Bibencio Servín en la zona rival, quien habilita de buena manera a su compañero Alfredo Rojas, quien no se pone nervioso ante la presencia del portero rival y lo elude para convertir el descuento que brindaba mayor emoción al cotejo en sus minutos finales, cuando sólo se disputaban 18 minutos del complemento.
Los últimos minutos de juego fueron simplemente el espacio de prueba para ambos técnicos de ver a más jugadores en el campo de juego, para así seguir conociendo a la totalidad de cada uno de los plantes, destacando en los canarios la aparición del delantero paraguayo Cris Martínez que debutaba con el primer equipo y estuvo muy cerca de generar el empate sobre el final, pero el tiro de Olivera pasó desviado, mientras los sureños intentaban aprovechar los espacios dejados por el local con remates y algunos centros al área quillotana, pero apareció la figura del portero Donoso para evitar otro gol en contra antes del pitazo final que decreto el 1 - 2 definitivo con que concluyó la noche canaria.
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