Luego de sus dos primeras caídas ante Universidad de Concepción y Dínamo, el conjunto de San Luis de Quillota enfrentó en su tercer duelo amistoso al siempre complicado elenco de Unión San Felipe, dirigidos por el recordado Nelson Cossio, quienes pese a estar ad portas de su debut por el Campeonato de la Primera División, poco pudieron hacer ante los canarios que se terminaron quedando con el triunfo por un claro dos goles a cero, dando la primera alegría a su hinchada, quienes de paso, pudieron ver el primer encuentro en que el juez Ederick Domich actuó oficialmente con cuadros profesionales en Quillota, desempeñándose como juez asistente de Rafael Troncoso.
Tras la dolorosa caída del equipo alternativo ante Dínamo por uno a cero el miércoles anterior, el técnico Nelson Soto no se guardó nada con miras a este encuentro ante los sanfelipeños, siendo el único ausente el portero trasandino Fabián Moyano, quien había llegado recientemente a la ciudad tras su operación en Argentina. De esta manera, los once titulares fueron Fernando De Paul, Jaime Jerez, Francisco Tapia, Jorge Aguilar, Guillermo Pacheco, Cristián González, Gabriel Vilchez, Eduardo Otárola, Alfredo Rojas, Rodrigo Pereira y Bibencio Servín.
Por su parte, Nelson Cossio con su Unión San Felipe llegó a Quillota con Diego Sánchez, Juan Pablo Andrade, Felipe Salinas quillotano y capitán, Diego Silva, David Fernández, Emiliano Rojas, Esteban Carvajal, Kilian Virviescas, Javier Vatter, Ezequiel Carballo y Pablo Vranjicán.
El primer tiempo mostró a un San Luis de Quillota que se hizo del control del balón en el mediocampo y se aprovecharon de la poca generación de jugadas de riesgo de los sanfelipeños, quienes lamentaron la ausencia de un buen volante de contención, haciendo estériles los embates de Esteban Carvajal con su velocidad por el costado, teniendo mínimas chances de llegar con riesgo sobre la portería defendida por el trasandino Fernando De Paul, aprovechando en gran parte la gran movilidad de los volantes sanluisinos que impedían a Javier Vatter controlar la pelota.
Por su parte, los canarios poco a poco se comenzaron a acercar sobre la portería rival, primero por intermedio de Guillermo Pacheco, luego a los quince cuando eduardo Otárola intenta habilitar a Cristián González pero éste no llega al encuentro. Frente a este escenario, se hacía inminente el gol de los locales, el cual llegó tras una devolución de gentilezas en que Cristián González cedió a Eduardo Otárola en el minuto 21, éste no falla para anotar el uno a cero parcial.
Con la ventaja a favor, los quillotanos continuaron manejando el balón a su ritmo, sin desesperarse, mientras que los sanfelipeños sólo atinaron a acercarse al empate mediante un tiro libre ejecutado de mala manera por Javier Vatter, y después con un cabezazo de Diego Silva, intentos que no desesperaron a la zaga local que mantuvo su ventaja sin inconvenientes y se retiraron al descanso ganando el encuentro, y es más, estuvieron cerca de aumentar su diferencia primero por medio de Alfredo Rojas, Rodrigo Pereira y Cristián González, pero todas estas jugadas fueron controladas de manera satisfactoria por el portero Diego Sánchez.
En la segunda parte, como es habitual en esta clase de encuentros preparatorios, la gran cantidad de cambios terminó por opacar los últimos quince minutos de un segundo lapso que había empezado muy emocionante, primero con dos remates de San Luis que pasaron muy cerca del arco defendido por el golero de San Felipe, quienes respondían con tiros desde larga distancia, que en su gran mayoría pasaban lejos del arco.
Cuando se jugaban los doce minutos del complemente llegó la segunda alegría para los canarios cuando después de un centro desde la izquierda, el portero aconcaguino no puede contener el remate y por su espalda aparece el delantero Leonardo Olivera demostró su olfato goleador para anotar el dos a cero con que concluyó finalmente el encuentro en el Estadio Municipal Bicentenario Lucio Fariña Fernández.
Tras esta segunda anotación, junto a la gran cantidad de cambios que realizaron cada uno de los entrenadores, el trámite del juego se volvió monótono, con pocas llegadas de riesgo para ambas escuadras, cuyos jugadores abusaban de remates desde media y larga distancia para intentar llegar al gol, pero sus intentos se topaban con la buena actuación de los porteros o su falta de precisión a la hora de disparar, convirtiendo los 15 minutos finales en un juego de mediocampo donde ambos trataban de mantener el control del balón, para así esperar el final del encuentro que decretó el triunfo final para San Luis por dos goles a cero.
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