Alumnos de Escuela Abel Guerrero de San Pedro disfrutaron una mañana junto a sus ídolos de San Luis de Quillota.

En el marco del Programa Sunday que lleva a cabo la Municipalidad de Quillota en el Colegio Abel Guerrero, con la coordinación de Cristián Ortega y el apoyo de la Oficina de Desarrollo Económico, los pequeños seleccionados por el líder del proyecto Aaron Golzman visitaron el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández acompañados de sus padres, oportunidad en que junto a estrechar aún más los lazos afectivos entre ellos, los niños pudieron compartir con los jugadores de San Luis de Quillota, quienes se sacaron fotos con los visitantes, tras lo cual se les dio la posibilidad de jugar unos minutos sobre el césped sintético del recinto deportivo, en una experiencia que para ellos fue única y permite ir mejorando su autoestima.

Dentro de la planificación inicial propuesta por Aron Golzman y su equipo de trabajo, una de las iniciativas más importantes era generar entre los estudiantes de cuarto básico de este establecimiento educacional el sentimiento de identidad con la realidad de las personas más desvalidas, por lo que durante las reuniones y jornadas que se llevaron a cabo se trataron de abordar una serie de valores muy importantes, como son el respeto hacia los otros, el tener siempre sentido de la responsabilidad respecto a los actos que cada uno lleva a cabo, puesto que éstos afectan directa o indirectamente a las demás personas con la que los pequeños viven, pero sobre todo una de las ideas fuertes en que se centró el trabajo fue el despertar la solidaridad desde la más corta edad, ya que así se pueden ir generando los cimientos para tener en el futuro una sociedad más igualitaria.

Asimismo, continuando con este innovador proceso mental y de educación que se ha tratado de implementar con estos pequeños del cuarto básico del Colegio Abel Guerrero, como una manera de abordar el tema de ir siempre en pos de alcanzar los objetivos propuestos, con la colaboración de Cristián Ortega y la buena respuesta de San Luis de Quillota, se gestionó una visita al entrenamiento de los canarios, lo que finalmente se concretó el pasado jueves 30 de agosto, oportunidad donde los menores junto a sus padres tuvieron la oportunidad de observar el trabajo de estos profesionales, además de compartir con ellos y entender que los sueños son para cumplirse y jamás deben darse por vencidos, motivándolos para desarrollar su pasión más allá de cualquier problema que se les pueda presentar en el camino.

Sin lugar a dudas quienes estaban más contentos con este proyecto que se lleva a cabo en el Colegio eran los padres de los pequeños, quienes agradecen la generación de esta clase de espacios al interior del colegio, puesto que les ha permitido descubrir potencialidades ocultas de sus hijos, además de estrechar los lazos afectivos para fortalecer el concepto de la familia que siempre se busca consolidar en Quillota. Por su parte, el Gerente de San Luis Paulo Vergnano dijo que esta instancia es importante porque le permite al club ir abriendo sus puertas a la comunidad, para que los jugadores se integren, además de dar un mensaje a los niños para que éstos trabajen en pos de ser personas íntegras, respetando siempre los valores fundamentales que deben gobernar a cada individuo.

Quien también estaba feliz con la concreción de esta visita al Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández fue el impulsor de este plan piloto Aaron Golzman, quien manifestó que con esto se busca que los niños entiendan que es posible alcanzar los sueños, y nada mejor para ello que estar en contacto con estos líderes, para que éstos puedan entender que con esfuerzo y lucha todos los sueños son posibles de conseguir. Asimismo dijo que se pretende unir a la familia en torno a un sueño, para lo cual el rol fundamental para salir adelante es en base a la familia y al colegio, quienes brindaron todos sus esfuerzos para que esto tuviera éxito.

Cabe recordar que éste es un programa innovador que desarrolla el Asesor Internacional de la Municipalidad de Quillota Aron Golzman, el que se lleva a cabo con un grupo seleccionado de pequeños que cursan cuarto básico en el Colegio Abel Guerrero de San Pedro, en una labor que también busca integrar a la familia como el pilar de apoyo más importante, ya que son ellos los encargados de darle el impulso a los niños para que concreten sus sueños, con lo que además se consigue que aumente la relación entre padre e hijos que la modernidad ha ido desvaneciendo, sin dejar de lado el brindar a todos los participantes la opción de conocer algunas realidades que quizá de otra forma no podrían hacerlo.