La noche del martes 23 de julio era muy importante para los jugadores, cuerpo técnico e hinchas de San Luis de Quillota ello porque, por el torneo Copa Chile 2013, se enfrentaban a su similar de Everton de Viña del Mar conscientes de que en caso de ganar se asegurarían la clasificación entre los ocho mejores de la competencia, logro que finalmente consiguieron gracias al triunfo por la cuenta mínima ante los ruleteros, marcador que dejó eliminados a Santiago Wanderers y Unión La Calera, lo que resalta aún más lo hecho por los quillotanos que lograron jugar de igual a igual ante rivales de la primera división, demostrando en el campo que pueden aspirar a conseguir cosas importantes en el Campeonato de la Primera B.
Para este trascendental cotejo el técnico de los canarios Miguel Ponce realizó sólo un cambio respecto a la fecha anterior, el ingreso de Jean Meneses por Víctor Morales, con lo que Eduardo Otárola tuvo que regresar a labores defensivas. De esta manera los titulares fueron Fernando De Paul, Guillermo Pacheco, Boris Aravena, Daniel Vicencio, Eduardo Otárola, Álvaro Césped, Carlos López, Elías Borrego, Jean Meneses, Cris Martínez, Matías Campos López. Ingresaron luego Álvaro Iriarte, Alejandro Fiorina, Carlos Oyaneder.
Por su parte el entrenador de Everton de Viña del Mar Víctor Hugo Castañeda decidió alinear un equipo alternativo considerando que el viernes debutarán ante Palestino, dando descanso a varios de los titulares. El once que inicio el partido fue con Ignacio González, Moisés Vásquez, Giordano Cisternas, Alex Von Schwedler, Orlando Gutiérrez, Franco Raguza, Álvaro Madrid, Gonzalo Rojo, Ángel Rojas, Alfonso Urbina, Juan Carlos Lezcano. En el complemento ingresaron Gino Alucema, Javier Faúndez, Diego Barrios.
El cotejo comenzó con un elenco de San Luis tratando de adueñarse del balón ante un entusiasta rival de Everton que por su parte intentaba imponer sus ganas, situación que permitió a la hinchada observar un entretenido partido con jugadas de riesgo sobre ambas porterías, primero con Borrego que envía un centro que nadie puede conectar, lo cual fue respondido por los viñamarinos mediante remates primero de Franco Raguza y posteriormente con un remate en el poste de Lezcano, tras la cual se dieron una serie de jugadas de riesgo primero con un remate de Álvaro Césped que también rebotó en el poste, mientras que segundos después Elías Borrego ejecuto un tiro libre que pasó muy cerca.
Al desperdiciar esas opciones los canarios, el mediocampo y delanteros de Everton de Viña del Mar parecieron reaccionar y tuvieron sus mejores momentos futbolísticos, dominando el balón y propiciándose algunas jugadas para abrir el marcador, esencialmente con remates desde media y larga distancia, los que siempre contaron con la buena respuesta del portero Fernando De Paul junto a sus compañeros de la defensa, quienes evitaron una y otra vez la apertura del marcador, especialmente el trasandino con una intervención soberbia en los 36 minutos cuando Madrid se escapa por el costado, envía el centro para que su compañero conectara y, cuando el balón iba hacia el gol, De Paul manda al córner.
Por su parte en los instantes finales de la primera etapa San Luis perdió el control del balón y era su defensa la que más tenía que esforzarse para alejar a los rivales, mientras que en la zona ofensiva hacían lo posible para generarse la opción de abrir la cuenta, siendo sobre el final las mejores jugadas una de Pacheco cuando recibió una habilitación de Elías Borrego y decidió rematar al arco, no dando la opción a ninguno de sus compañeros de llegar para conectar, situación muy similar que paso a segundos de terminar el primer tiempo cuando ahora el volante trasandino ubicó a Martínez que estaba sin marca, pero éste demoró en el finiquito y el partido se fue al entretiempo con paridad sin goles en el marcador.
San Luis de Quillota necesitaba los puntos y ese ímpetu se hizo evidente en el segundo lapso en que desde el minuto uno presionaron en el campo rival para intentar quedarse con la victoria, teniendo la mejor opción a los dos minutos de juego cuando el árbitro René de la Rosa sancionó penal a favor de los canarios por mano de Orlando Gutiérrez tras disparo de Matías Campos López y fue preciamente este delantero el que tomó la responsabilidad de ejecutar el lanzamiento, pero a diferencia del encuentro anterior, en esta ocasión envió el balón por sobre la portería, dejando la gran oportunidad de tomar una ventaja que podría ser clave en la definición del cotejo y el grupo de Copa Chile.
Pese al golpe anímico que significó el hecho de perder el lanzamiento penal, los quillotanos no se relajaron y continuaron su asedio sobre el área rival dominando las acciones, generándose las mejores opciones de abrir la cuenta merced al buen trabajo del volante Elías Borrego junto a los delanteros Matías Campos López y Cris Martínez, quienes se convirtieron en un problema sin solución para unos viñamarinos que sólo podían acercarse con remates desde distancia y balones en profundidad para sus delanteros, donde siempre respondían los zagueros canarios, conjunto que tuvo su premio a veinte minutos del final cuando Matías Campos López se redimió de su error y aprovechó un error defensivo de los viñamarinos para tomar un balón y rematar desde media distancia, dejando sin reacción al portero González y anotando el uno a cero.
Tras la apertura de la cuenta los jugadores de San Luis intentaron mantener la victoria hasta el minuto final administrando el balón, no dejando grandes opciones a Everton de Viña del Mar, cuyo entrenador pudo ver en el campo a jugadores jóvenes con miras al campeonato de la Primera División, los que lamentablemente para sus intereses no pudieron dar vuelta el resultado, el que por su parte permitió a los canarios desatar toda su algarabía junto a la hinchada por el logro conseguido al ubicarse entre los elencos clasificados a la siguiente fase, aunque rápidamente deberán volver al trabajo pensando en su debut por el Torneo de la Primera B 2013 ante Unión San Felipe el próximo fin de semana.
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