Juventud El Bajío de Quillota perdió por penales en Torneo Regional Campeones.

El pasado sábado 22 de abril, en el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández, el Club Juventud El Bajío de Quillota disputó el partido de vuelta por el Torneo Regional de Clubes Campeones, ocasión en que lograron superar por la cuenta mínima a su similar de Club Monjas de Asociación Valparaíso, obligando a la definición desde el punto penal donde los porteños se quedaron con la clasificación a la instancia de semifinales merced a la gran actuación de su portero José Orellana.



Para este cotejo, donde estaban obligados a ganar tras haber caído en la ida, los quillotanos debieron lamentar las ausencias del expulsado Juan Molina, además de los lesionados Giovanni Parada y Simón Bernal. De esta manera, Juventud El Bajío formó con Sebastián Barraza, Roberto Zamorano, Raúl Silva, Simón Loo, Paul Pallacán, Antonio Estrada, Francisco Alam, Luis Zamora, Brandon Rojas, Miguel Ríos, Cristóbal Ortega. Ingresaron luego Diego Rojas, Kevin León.

Durante los primeros minutos el juego se concentró en el mediocampo, sin opciones de riesgo en las porterías, hasta que Paul Pallacán controló el balón, habilitó al delantero Miguel Ríos, el que ganó línea de fondo superando a sus marcadores para enviar un centro, donde apareció el capitán y símbolo Luis Zamora para conectar y decretar el uno a cero parcial, desatando la alegría de la hinchada local.

Tras este tanto, que obligaba a definir desde el punto penal, los jugadores del Club Monjas se fueron adueñando del control del balón, dominando todo el segundo tiempo en que se fueron en busca del empate que les diera la clasificación directa a semifinales, pero la impericia de sus delanteros y ante todo la jearquía y tranquilidad de Juventud El Bajío en los momentos más complicados, siendo clave la actuación del portero Sebastián Barraza en un par de ocasiones para impedir la igualdad, decretando el uno a cero a favor de El Bajío.



En el segundo tiempo el desgaste físico y las lesiones de jugadores claves en el equipo quillotano les terminó pasando la cuenta, siendo incapaces de complicar a un rival que apelaba a la velocidad para llevar peligro, siendo su opción más clara a diez minutos del final cuando el delantero superó a sus marcadores por el costado izquierdo, ante la salida de Barraza envió el centro pero su compañero no puede rematar de buena forma y envía por alto, siendo incapaz de remontar y terminaron perdiendo Club Monjas por la cuenta mínima.

Con este resultado el clasificado a la siguiente ronda del Torneo Regional Clubes Campeones se definió desde el punto penal, instancia donde el portero de Club Monjas José Orellana fue clave conteniendo dos penales para dar el triunfo a su elenco por siete a seis ante Juventud El Bajío, quienes quedan así eliminados de la competencia, aunque su hinchada les retribuyó de gran manera su entrega, apoyándolos en cada momento tras consumarse la derrota.