El Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández fue evaluado para renovar la certificación FIFA.

La Dirección de Deportes de la Municipalidad de Quillota, siguiendo con política impulsada por el Alcalde Luis Mella junto al Concejo Municipal, se ha comprometido a poder contar con recintos de primer nivel para el uso por parte de la comunidad, los cuales deben cumplir altos estándares de calidad, siendo clave por ejemplo el Estadio Lucio Fariña Fernández, que luego del cambio del césped sintético fue certificado por FIFA durante un año, quienes el miércoles 03 septiembre volvieron a la ciudad para hacer pruebas necesarias y extenderlo por 12 meses.

De acuerdo a la certificación FIFA del césped sintético, dicho documento tiene vigencia hasta el día 06 de septiembre, motivo por lo cual el pasado miércoles se hizo presente en el Estadio Lucio Fariña Fernández personal de la empresa LABOSPORT, quienes en esta ocasión fueron los encargados de llevar a cabo todas las pruebas exigidas, resultados que serán analizados y tras ello se conocerá el estado en que se encuentra luego de un año de uso intenso, tanto para el fútbol profesional como para las actividades realizadas allí, ya sean deportivas o culturales.

En esta oportunidad la carpeta, que recordemos es de fabricación alemana y fue instalada en Quillota por la empresa Resinsa SA, fue sometida a un total de 16 pruebas, cuyo objetivo era el medir la calidad, resistencia, características, rodaje y rebote del balón, condiciones de la superficie, todo ello después de haber sido utilizada por un año. En cuanto a los detalles, en lo más específico se buscó evaluar la interacción entre los jugadores y balón con la superficie, además de la resistencia a condiciones meteorológicas y la durabilidad del césped quillotano.

Terminado este proceso, los resultados obtenidos deben ser analizados por la empresa y tras ello enviarlos a la FIFA, para que ellos aprueben la certificación por un nuevo año, lo que será un gran éxito para las autoridades de la comuna, quienes han desarrollado una gran labor, ya que el hecho de contar con esta aprobación ha significado reducir la cantidad de horas en que se utiliza el recinto, para de esta forma mantener la calidad del mismo, realidad que también ha sido comprendido por las organizaciones, quienes entienden que es por un bien mayor.