Para este duelo, el técnico de San Luis Nelson Soto no pudo contar con Eduardo Sepúlveda, Jorge Aguilar, Gabriel Vilches, Cristián González, Alfredo Rojas, Ricardo Villar Rodríguez y Diego Cuéllar, complicando la formación del equipo titular. Ante el panorama que se le presentaba, el entrenador formó con Fernando De Paul, Alejandro Frezzotti, Eusebio Díaz, Jaime Jerez, Rodrigo Pereira, Guillermo Pacheco, Diego Huerta, Sebastián Varas, Leonardo Olivera, Ariel Aranda y Bibencio Servín, mientras que en la segunda parte ingresaron Daniel Vicencio, Alfredo Calderón e Ismael Mariqueo.
Por su parte, los dueños de casa de Lota Schwager dirigidos por Marcelo Miranda alinearon con Daniel Castillo, Patricio Lagos, Patricio Jeria, Pablo Otárola, Javier Serafini, Diego Sepúlveda, Jhon Munizaga, Miguel Ángel Romero, Fabricio Cortés, Jordan Durán y Juan Cabral, mientras que durante el encuentro ingresaron al campo de juego Carlos Galleguillos, Humberto Álvarez y Jonathan Retamal.
Los primeros diez minutos del partido fueron netamente a favor de los lotinos que se aprovechaban la notoria inocomodidad de los canarios por el campo de juego barroso, acercándose a la portería de Fernando De Paul mediante remates de corta y media distancia, los que sin embargo fueron contenidos por el portero y sus compañeros de la defensa. No obstante, entre el minuto 8 y 25 el panorama cambio en parte, con ambas escuadras acercándose con jugadas, por una parte los canarios mediante cabezazos débiles y de fácil contención para el arquero sureño, quien ganaba confianza en el arco, mientras que los dueños de casa intentaban llegar al gol con tiros desde media y larga distancia.
Cuando la paridad se parecía imponer llegó la apertura de la cuenta a favor de los capitalinos cuando el juez sancionó una falta en contra de San Luis al minuto 28, el tiro libre fue ejecutado por Patricio Lagos para que en el área apareciera el juvenil Jordan Durán, quien desvió el remate de su compañero para decretar el uno a cero parcial. El golpe fue duro para los canarios que no encontraban el modo de reaccionar y ello fue aprovechado por los carboneros, que en el minuto 34 anotaron la segunda cifra, cuando el volante Miguel Ángel Romero remata y el defensor Eusebio Díaz sacó desde la línea, pero el balón le quedó al trasandino que centra para que apareciera Juan Cabral y con un cabezazo anotara el dos a cero parcial.
Los últimos minutos del primer tiempo fueron netamente favorables para Lota Schwager que se aprovechaban de la nula actitud de los sanluisinos para seguir yendo en busca de aumentar la diferencia, algo que no consiguieron pese a sus intentos, mientras que los pocos hinchas quillotanos que llegaron a la octava región confiaban en una reacción como la de una semana antes en el complemento, tras la conversación con el cuerpo técnico durante el entretiempo.
Tras el reinicio del cotejo, pese al ingreso de Daniel Vicencio en San Luis, la actitud de pasividad fue la misma en los canarios que veían como los dueños de casa se acercaban una y otra vez sobre la portería de Fernando De Paul, pero el trasandino apoyado por su bloque posterior estuvieron atentos para impedir que la diferencia aumentara, mientras que en la delantera los quillotanos eran incapaces de acercarse con real chance de conseguir el descuento, debiendo apelar exclusivamente a una genialidad de sus delanteros que no apareció, como tampoco las ganas por intentar revertir la historia.
El partido como expresión de lucha concluyó definitivamente en el minuto 61 cuando Carlos Galleguillos se escapó por el costado derecho sin que nadie pudiera detenerlo, hasta que el joven volante Daniel Vicencio le dio caza cuando ingresaba al área, pero con el infortunio de derribarlo, obligando al juez a sancionar penal, el que fue ejecutado por Patricio Lagos, el que no se puso nervioso y no dudó para decretar el tres a cero parcial, cuando quedaban aún por 30 minutos de juego en el lluvioso clima de Coronel, por lo que los dueños de casa se dedicaron a controlar el balón para hacer pasar el tiempo.
Aprovechando este relajo de los sureños, los volantes y delanteros se sintieron más libres sobre el campo de juego y empezaron a generar un juego asociado que buscaba ir por el descuento, pero de una manera muy infantil que no intranquilizaba a un Lota que dejaba pasar los minutos para poder concretar el triunfo final por un marcador de tres a cero, resultado que les permite alejarse de los últimos lugares, mientras que para los canarios significa seguir alejándose de los líderes, aunque con la esperanza de poder revertir la historia el próximo fin de semana como dueños de casa ante Naval de Talcahuano, en día y hora por confirmar por la dirigencia en los días siguientes.