Durante la jornada del domingo 26 de marzo, desde las 12:30 horas en el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández, el Club Juventud El Bajío de Quillota disputó el partido de vuelta por la segunda ronda del Torneo Regional de Clubes Campeones ante su similar de Los Almendros de la Asociación Achupallas, encuentro al que llegaban tras ganar en la ida, ventaja que ratificaron al quedarse con un sólido triunfo por cuatro goles a uno.
En esta ocasión, el cuerpo técnico de Juventud El Bajío sólo lamentó la ausencia del expulsado Antonio Estrada. De esta forma los quillotanos formaron con Sebastián Barraza, Roberto Zamorano, Raúl Silva, Simón Loo, Paul Pallacán, Simón Bernal, Brandon Rojas, Giovanni Parada, Luis Zamora, Miguel Ríos, Juan Molina. En el complemento ingresaron Cristóbal Ortega, Diego Rojas, Jorge González.
El comienzo del partido fue excelente para Juventud El Bajío con un remate de Miguel Ríos que se va desviado por poco, anunciando las intenciones de los quillotanos por asegurar rápidamente la clasificación, mientras que Los Almendros de Viña del Mar sólo se acercaba a arco rival mediante tiros de media y larga distancia, los que fueron controlados por el portero Sebastián Barraza.
Cuando los viñamarinos mejor jugaban apareció el poder de finiquito de los locales, primero a los 20 minutos con Sebastián Barraza que habilitó a Juan Molina con un balón profundo, el delantero controló para rematar cruzado y anotar el uno a cero parcial, tanto que les dio la tranquilidad para manejar el balón en el medio, la que aumentó antes del entretiempo cuando los quillotanos anotaron el dos a cero, otra vez con Juan Molina, el cual conectó un centro desde la derecha y decretó el dos a cero antes del descanso.
Tras el entretiempo los jugadores de Los Almendros se fueron en busca del descuento apelando a remates desde fuera del área, pero siempre se toparon con la actuación de Barraza, mientras que El Bajío tuvo su mejor opción con un tiro libre de Parada enviado al córner por el portero, pero éste poco pudo a cero luego para impedir que los quillotanos aumentaran la diferencia por medio de Luis Zamora, primero con un penal y luego con un remate al primer palo cuando encaró desde el sector izquierdo hacia el centro.
Con el cuatro a cero en el marcador, el cuerpo técnico de Juventud El Bajío comenzó a cuidar a sus jugadores claves como el goleador Juan Molina y su capitán Luis Zamora, quienes vieron desde el banco los últimos minutos de juego donde sus compañeros manejaron el balón e intentaron acercarse al arco rival mediante veloces contragolpes, mientras que los visitantes consiguieron el único descuento a través de una dudosa jugada finiquitada por Milenko Marín para decretar el cuatro a uno que aseguró la clasificación a la siguiente ronda.