La iniciativa fue organizada por la Dirección de Deportes de la Municipalidad y contó con el apoyo de la ONG Huellitas de Boco, Peluquería Canina Patas y Huellas e IST.
A medida que se acerca fin de año, la Municipalidad de Quillota ha potenciado diversas iniciativas orientadas a generar espacios en que las personas pudieran volver a reunirse después de tanto tiempo perdido debido a la pandemia del Coronavirus, tal como sucedió el pasado domingo 04 de diciembre por parte de la Dirección de Deportes, quienes llevaron a cabo una Corrida Canina por el sector de la Población Corvi, donde las familias se motivaron para llegar junto a sus mascotas y ser parte de esta verdadera fiesta de la actividad física y vida sana, convirtiéndose en una jornada caracterizada por la buena onda de cada uno de los participantes que llegaron.
En esta ocasión, se contó con el apoyo de la ONG Huellitas de Boco, quienes volvieron a estar presente para así seguir transmitiendo su mensaje de impulsar la tenencia responsable de las mascotas, mientras que la empresa privada también colaboró, ya que estuvo presente peluquería canina Patas y Huellas, sin dejar de lado el hecho de contar con la protección constante a lo largo de toda la jornada del Instituto Seguridad del Trabajador IST y el móvil de Quillota Te Cuida, permitiendo a toda la comunidad el disfrutar al máximo esta corrida, además de potenciar nuevamente este popular sector de la ciudad para volver a convertirlo en su gran lugar de encuentro.
Tal como estaba planificado por parte de la Dirección de Deportes de la Municipalidad de Quillota, las familias comenzaron a llegar a las 10 horas, destacándose la gran cantidad de jóvenes presentes, quienes incentivaron a sus seres queridos y amigos para ser parte de este evento, el cual consideró distancia de sólo un kilómetro, la cual fue establecida considerando lo necesario para evitar que los perros presentes sufrieran algún problema de salud durante el circuito, que partió en la Plaza Arturo Prat de la Población Corvi, Freire, Yungay hasta Calle Condell, siguiendo por la arteria principal hasta Arauco, para regresar a Freire y concluir en el punto de inicio.
Terminada la carrera, que fue netamente recreativa y sin espíritu competitivo, la organización gracias al apoyo de los auspiciadores y colaboradores, distinguió a las duplas más motivadas y más rápidas en completar todo el recorrido, como el caso de Iván Ruz con su perra Pelusa; Juan Rivas acompañado por Polo; César Órdenes con su mascota Bolt y Alejandro Oviedo con Rolly, cerrando así una actividad que se caracterizó por el ambiente de sana camaradería entre cada uno, quienes pudieron intercambiar experiencias y consejos respecto a su crianza, por lo que ya se está planificando repetir esta jornada en un futuro cercano, como por ejemplo en el verano.