Luego de un largo receso en el tenis quillotano producto de las obligaciones escolares de los jóvenes, Romina Brante ha roto esta monotonía ya que su empeño por convertirse en profesional no se detiene y gracias al apoyo de un auspiciador logró viajar a Brasil para participar en torneos profesionales. El primero de ellos en Barueri, a 45 minutos de Sao Paulo, el que era su primer torneo profesional y donde entró a la qualy. En primera ronda venció a la brasileña Sakai por 6/4 y 6/2. En segunda ronda volvió a ganar a una local, en esta ocasión a Marcela Henríquez Bernardao por 6/4 y 6/4. Cuando ya se encontraba a un paso de avanzar al cuadro principal, lamentablemente perdió ante Carolina Magalaes Mareiro de Brasil por 6/2 y 6/1, quien llegó a ser número 800 en el ránking mundial.
Lo importante de esto es sobre todo que la joven ha tenido roce internacional, lo que ha sido muy bien visto por su entrenador Gonzalo Angiano y su preparador físico Andrés Jorquera, con quienes han desarrollado un entrenamiento de jugadoras de primer nivel, por lo que se puede decir que cumplió un pequeño objetivo en su carrera a ser profesional. El próximo desafío es jugar la próxima semana la qualy de un torneo en la ciudad de Santos.
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