El día domingo 27 de Septiembre estaba marcado en el calendario deportivo de San Luis y Unión La Calera, puesto que sería el último clásico provincial del año donde se jugaban cosas muy importantes además de la paternidad, ya que los quillotanos requerían el triunfo para seguir en los primeros puestos y los caleranos para salir del fondo, aunque después del encuentro siguen peor en la tabla de posiciones
En la previa ambos técnicos tuvieron problemas para formar el equipo titular debido a las suspensiones. En San Luis el ausente fue el capitán Alejandro Escalona, lo que obligó al técnico a cambiar de posición a Gonzalo Lovera que pasó a marcar el lateral, dejando en el centro a un Eusebio Díaz que regresó a la titularidad luego de muchas fechas sin tener la oportunidad
Durante los primeros minutos de juego el control del balón fue para San Luis que con una buena labor de sus volantes generaron ocasiones de riesgo para la portería de Víctor Riveros, aunque no fueron capaces de concretar la ventaja en el marcador. Sin embargo, con el paso de los minutos los “canarios” perdieron el balón y fueron los cementeros quienes llegaban con mayor riesgo, convirtiendo en un buen valor al portero Luciano Palos en el arco visitante, aunque el juez fue uno de los protagonistas al no sancionar dos penales que fueron muy reclamados por las hinchadas, uno para San Luis y el otro a favor de los locales
Fue así como durante la segunda parte del primer tiempo todo el juego se concentró en una lucha sin cuartel de ambos elencos por el mediocampo, tratando de imponer sus condiciones ante el clásico rival, pero olvidándose de las oportunidades de gol que no fueron más que pelotazos profundos a los delanteros que intentaban controlar el balón en el campo de juego que se encontraba muy malo, lo que muchas veces fue uno de los motivos para observar un buen fútbol e irse al descanso igualados sin goles
Para el segundo tiempo los jugadores de San Luis ingresaron con otros ímpetus en busca del gol, el cual llegó tras un saque profundo de Luciano Palos para Gerson Martínez, quien le gana la posición a sus marcadores e ingresa al área, pero antes de rematar sobre el arco de Calera fue derribado por un zaguero, por lo cual el juez sancionó la pena máxima a favor de San Luis, la que fue ejecutada por el goleador Mario Pierani que no falló para desatar la alegría en los más de 1500 hinchas quillotanos que llegaron al estadio Nicolás Chahuán Nazar de La Calera
El hecho de verse en desventaja despertó los jugadores de Unión La Calera que se fueron con todo en busca del gol con el ingreso del perdonado delantero Joel Estay, quedando con un esquema de tres delanteros pero nadie que los habilitara en el mediocampo, además de quedar mano a mano en defensa, dejándose llevar por el deseo de conseguir una igualdad que necesitaban para salir de la posición en que se encuentran, olvidándose del fútbol recurriendo sólo a las ganas, con lo que en un partido de fútbol normalmente no alcanza
Por su parte, los dirigidos por Diego Osella confiaron en la velocidad de los delanteros Mario Pierani y Gerson Martínez para aprovechar el esquema que dejaba a los cementeros mano a mano siendo que sus zagueros eran más lentos. Fue así como el esquema de San Luis fue contener los continuos ataques de su rival que aprovechaba cualquier posibilidad para tirarse en el área de los canarios en busca de la sanción de un penal y pese a que nunca lograron tal objetivo, contaron con dos chances claras que fueron magníficamente controladas por Palos, especialmente tras una enredada jugada en el minuto final donde los delanteros rojas desviaron en inmejorable posición
Así fue como se desarrollaron los últimos instantes del partido, con unos locales de Unión La Calera que buscaban el empate parcial pero sin tener la claridad necesaria para poner en peligro la victoria de un San Luis que buscó afirmarse en defensa para no pasar zozobras y generar jugadas de riesgo en base a la velocidad de sus delanteros, los que pese a contar con oportunidades las desperdiciaron por el mal estado de la cancha o la excesiva fuerza de los zagueros
Los últimos instantes fueron de infarto para los jugadores, dirigentes e hinchas de San Luis que sufrieron los cuatro minutos de adición que determinó el juez del partido, tras los cuales se desató la alegría de una hinchada que después de mucho tiempo demostró su compromiso con el equipo llenado la galería visitante en La Calera para observar una victoria que hace crecer mucho más la ilusión de luchar por un lugar en la primera división temporada 2010 con estadio nuevo
domingo, 27 de septiembre de 2009
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