Para este duelo, y no haciendo grandes cambios por el poco tiempo de trabajo con el plantel, el técnico Mauricio Giganti únicamente ordenó el ingreso del capitán Jorge Aguilar, que se recuperó de su lesión, por el trasandino Fernando Ledesma. De esta forma, los titulares de los quillotanos fueron Fernando De Paul, Eusebio Díaz, Jorge Aguilar, Jaime Jerez, Guillermo Pacheco, Alejandro Frezzotti, Rodrigo Pereira, Daniel Vicencio, Sebastián Varas, Ricardo Villar, Ariel Aranda, mientras que en el complemento ingresaron Álvaro Césped además de Diego Cuéllar.
Por su parte, Ñublense de Chillán dirigido por Carlos Rojas ingresó al campo de juego con Miguel Jiménez; Paulo Olivares, Sebastián Montesinos, José Antonio Rojas; Benjamín Ruiz, Mathías Riquero, Cristóbal González (78′ Sergio Unrein), Marcelo Jorquera (64′ Alejandro Vásquez); Tomás Lanzini, Jonathan Cisternas; Isaac Díaz (87′ Felipe Argel).
Los primeros minutos del encuentro mostraron a dos equipos muy timoratos, incapaces de poder acercarse con riesgo sobre la portería rival, centrando el juego en el mediocampo, con una leve superioridad de los quillotanos que se acomodaban de mejor manera a la cancha, y mediante acciones de Sebastián Varas y Rodrigo Pereira intentaron abrir el marcador, pero fallaban en el finiquito ante unos dueños de casa que poco a poco se iban haciendo dueños del campo y dominar el control de la pelota, como paso inicial para empezar a generarse las mejores oportunidades, pero se toparon con la buena reacción del arquero Fernando De Paul.
Cuando parecía que los chillanejos dominaban el encuentro sin contrapesos, aparecieron los canarios con un nuevo aire ofensivo, pero una vez más fallando en la puntada final, donde sus delanteros no tuvieron la claridad necesaria para poder abrir el marcador, esencialmente mediante lanzamientos de media y larga distancia que pasaron muy cerca de la portería sureña, apelando a este recurso frente a lo cerrado de la zaga dueña de casa que intentaban controlar cada ofensiva de los canarios, quienes estaban forzados a probar suerte desde fuera del área.
La desazón por no convertir se apoderó de los quillotanos, lo que además de su notorio agotamiento físico terminaron dando unos últimos diez minutos del primer tiempo muy favorables para Ñublense, quienes pese al dominio del balón que mostraron, tampoco tenían la posibilidad de ingresar al área de San Luis y estaban forzados a probar la resistencia del golero De Paul desde media y larga distancia, pero el trasandino respondió muy bien y ahogó el festejo de los dueños de casa en un par de oportunidades, asegurando irse al entretiempo con igualdad sin goles y dejando todo abierto para el complemento.
En la segunda parte el panorama fue absolutamente negativo para los quillotanos, quienes no encontraban el modo de reaccionar ante el juego de Ñublense, y ni siquiera los cambios realizados por el técnico Mauricoo Giganti rindieron frutos, ya que no pudieron recuperar el balón en el mediocampo, desde donde los Diablos Rojos empezaron a generarse sus mejores opciones de anotar, pero con la posibilidad ahora de entrar al área de los canarios, donde aparecieron los centrales canarios para alejar el peligro, mientras que en la faceta ofensiva las únicas alternativas con que contó San Luis fue un par de jugadas en que primero Aranda y luego Varas desperdiciaron certeros pases en profundidad.
Con los chillanejos mucho más cerca de abrir la cuenta, llegó el minuto 28 de la segunda parte cuando Fernando De Paul reacciona de gran manera para mandar al córner después de una buena jugada personal de Isaac Díaz. Pero tras el tiro de esquina, Díaz tuvo su revancha al aprovechar un balón y rematar mordido para derrotar a De Paul y ponerse en ventaja parcial de 1 - 0. El hecho de verse arriba en el marcador relajó a los sureños, quienes se replegaron en su propio campo para poder esperar un veloz contragolpe, instancia en que los canarios no pudieron aprovechar y dejaron pasar las opciones de anotar y conseguir la igualdad parcial, rescatando un punto que hubiese sido muy importante.
Los últimos instantes del cotejo fueron nuevamente favorables para los dueños de casa, quienes volvieron a irse en pos del arco rival, pero sus delanteros volvieron a fallar en el finiquito y nada ni nadie terminó por cambiar el triunfo de Ñublense por un gol a cero en calidad de local ante un San Luis de Quillota que sigue sin encontrar el rumbo, pero los canarios están confiados en que la labor de Mauricio Giganti pueda tomar vuelo en el segundo semestre para irse en pos de alcanzar la lucha por alguno de los cupos que permitan jugar la próxima temporada en la Primera División del Fútbol Chileno.