Aprovechando el período de vacaciones de invierno de los estudiantes de la comuna, durante la semana anterior la Delegación Municipal San Pedro junto Dirección de Seguridad Pública de Quillota, con apoyo de la Dirección de Deportes, organizaron un interesante torneo baby fútbol en el Gimnasio de San Pedro, mientras que la final se llevó a cabo en el Estadio Lucio Fariña Fernández, dando un atractivo mucho más especial a esta competencia, donde lo más importante fue que lo pasaran bien y, además, conocieron el principal recinto de la comuna.
En esta ocasión la competencia contó con la participación de equipos mixtos en categoría de 6 a 8 años, otra serie para 8 a 12 años y finalmente una para mayores de 12 años, quienes en esta ocasión representaron a sectores estratégicos de la ciudad como Población Said, Agustín Avezón, Chile Nuevo, La Palma, Altos de Serrano y San Pedro, quienes comenzaron jugando las primeras fechas en Gimnasio Municipal de San Pedro, donde se contó con gran cantidad de público observando estos cotejos, en los que los jóvenes dieron el máximo en cada jugada.
Tras esta primera etapa de cotejos, los campeones en cada una de las series se definirían en el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández, recinto en el que los jóvenes se sintieron como un verdadero profesional, pudiendo exhibir todo su talento en el campo de juego para defender a sus respectivos equipos con la garra propia del barrio, brindando una jornada en que todos los protagonistas vivieron grandes emociones, tanto en el caso de los campeones que se han quedado con el primer lugar, como en cada uno de los jugadores que disfrutaron el momento.
De esta manera el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández ratifica una vez más rol social, el que ha sido promovido por el Alcalde Luis Mella y el Concejo Municipal desde el día de su inauguración en septiembre del año 2010, recibiendo esta clase de iniciativas orientadas más que nada a buscar la felicidad de las personas, ayudándolas a cumplir sus sueños, como es el caso de estos menores que aprovecharon sus vacaciones de invierno para vivir la experiencia de estar jugando en la misma cancha que semana a semana utilizan futbolistas profesionales.