Tras 16 partidos al mando de San Luis de Quillota donde llegó como el gran salvador, al señor Vinés los resultados lo condenan y lo catapultan como el peor entrenador de la institución desde su ascenso al profesionalismo en el año 2003, pero todo esto no se queda en las meras palabras de los hinchas, sino que basta con remitirse a su rendimiento para darse cuenta de su pésima labor con los quillotanos:
Este entrenador que sólo destaca por sus prominentes bigotes dirigió su primer partido con San Luis el sábado 10 de mayo en la sureña ciudad de Puerto Montt donde incluso hizo fallar la superstición de que entrenador que debuta gana porque fue goleado sin apelación por los locales.
Desde ese día ha dirigido 16 partidos oficiales, de los cuales 8 han sido en calidad de visita mientras que ocho en calidad de local. De un total de 48 puntos sólo ha ganado 14, lo que le da un rendimiento de un catastrófico 29%, mientras que el anterior entrenador Raúl Ormeño se marchó con un rendimiento de 43%.
A lo largo de sus partidos, en sus citaciones ha llamado a 39 profesionales que han jugado o sólo han ido a la banca lo que demuestra la riqueza del plantel con que cuenta, mientras que Ormeño durante su mandato sólo contó con 25 jugadores (14 menos) pese a lo cual tuvo mejor rendimiento.
En todos estos encuentros su equipo ha anotado sólo 20 goles a favor y ha recibido 30en contra con una diferencia en contra de -10, de la misma forma que Ormeño con la salvedad que el ex entrenador tenía menos goles en contra.
Durante su mandato San Luis ha ganado solo 3 partidos, empatado en 5 ocasiones y perdió en 9 ocasiones. Por su parte Ormeño venció en 5 partidos, empató en dos oportunidades y cayó en seis ocasiones, dejando de manifiesto la mejora de rendimiento deL ex entrenador.
Una de las cosas que más se le criticó a Mauricio Riffo fue la baja en el rendimiento del equipo en los segundos tiempos y muchos medios de comunicación hablaban minutos y minutos sobre el tema, sin embargo, en la actualidad con Vinés pasa algo muy similar ya que si se tomaran en cuenta los puntos tras el primer tiempo, San Luis tendría 21 puntos durante su mandato lo que lo ubicaría en las primeras posiciones, sin embargo, la realidad indica que al terminar los partidos se han perdido 7 de esos vitales puntos que nos tienen en estos momentos con el miedo de volver a la tenebrosa tercera división.
Uno de los aspectos que más interesa a la dirigencia según sus palabras es lo que acontece con los jóvenes, que representan el patrimonio del club pero que lamentablemente con Vinés no han tenido su oportunidad, relagándolos a la banca e incluso no los ha citado en la mayoría de los partidos. De los jóvenes quien ha tenido mayor participación en Gerson Martínez, quien ha estado presente en todas las citaciones aunque su caso es especial porque se ha conjugado el hecho de la gran cantidad de lesiones y ausencias de los otros delanteros.
En el resto de los casos, el mayor número de partidos en que ha estado presente los juveniles son ocho de 16, es decir el otro juvenil o patrimonio del club que más ha participado ha estado en la mitad de los encuentros, donde incluso muchas veces ni jugaba lo que dificulta enormememte su crecimiento profesional y que sea captado por otros clubes para que sea vendido en un futuro próximo.
El último punto interesante en el análisis de sus resultados es que a diferencia de Ormeño, él tuvo la posibilidad de traer todo lo que pidió a la dirigencia sin importar los costos (o acaso se olvidan que los directivos decían que no había dinero y contrataban inmediatamente a otro jugador) mientras que Ormeño tenía ciertos límites a la hora de seducir a los jugadores, lo que junto a su poca capacidad para saber si rendirían en Quillota lo llevó al despido. Pero en el caso del bigotón todo esto se obvia ya que se trajo a todo lo que se pidió llegando a formarse un plantel de primer nivel para luchar por algo grande, pero que sólo se quedo en eso, sueños
Quienes deben evaluar toda esta circunstancia son los hinchas y dirigentes de San Luis, quienes sufren semana a semana viendo al equipo de sus amores caer ante cualquier equipo y lo peor es que sin capacidad para sobreponerse a un mal momento. Dirigentes la locura tiene un límite y es cuando aparece el sentido común.
Fuente: http://deportesquillota.blogspot.com
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