La programación del fútbol ANFA determinó para el sábado 13 de junio un encuentro clásico entre dos elencos tradicionales de Quillota y que en los últimos años han luchado por los primeros puestos como lo son Juventud El Bajío que recibió en su campo deportivo a Peumo que ocupaba hasta el momento el segundo puesto de la tabla de posiciones tras el Club Nacional.
Como es tradicional en el Campeonato ANFA, la jornada deportiva comenzó con los duelos infantiles donde el amplio dominador fue Juventud El Bajío que se impuso en todas las categorías quedándose con los primeros nueve puntos en disputa, aunque en la serie de adultos las cosas fueron ´más complicadas, especialmente para los jueces de los cotejos.
A primera hora de la tarde se enfrentaron las segundas divisiones de ambas instituciones y hasta el minuto final las cosas no pasaban de las típicas jugadas del cotejo en que los locales de Juventud El Bajío se imponían por la cuenta mínima. Lamentablemente para ellos en el último instante un rival aprovechó la desinteligencia de la zaga local para poner el empate.
Esta igualdad terminó por desesperar a los hinchas que una vez terminado el partido agredieron al árbitro del mismo por considerar que se había excedido en los minutos de juego, pese a que el turno ratificó que se habían jugado los minutos reglamentarios. Esta circunstancia generó que el juez se marchara del campo deportivo pese a que tenía que dirigir el encuentro de la primera división, tarea que se le encomendó a quien dirigió los seniors.
A continuación se enfrentaron los elencos seniors de ambas instituciones y pese a que todo parecía estar muy favorable para el Bajío ganando por tres goles a 1, las cosas se complicaron en lo deportivo tanto que terminaron cayendo por cuatro goles a tres después de una magnífica reacción de Peumo que se quedó con los puntos.
Sin embargo esta reacción deportiva terminó por exasperar el ánimo de algunos jugadores e hinchas locales, lo que llevó a que el árbitro determinase marcharse del campo deportivo sin dirigir el último cotejo entre las primeras reacciones por el temor a que sucediese algo similar a la agresión que se vivió a primera hora.
Esta situación dejó sin árbitro oficial para el partido de la primera división por lo que los delegados de ambos clubes acordaron aceptar que un juez del sector dirigiese el partido para no obstruir el desarrollo del partido. Afortunadamente las cosas en el partido no pasaron de las típicas discusiones de todo clásico y la jornada terminó en paz.
En cuanto a lo deportivo el último partido de la jornada fue muy emocionante como el resto de la tarde ya que en la primera parte se dieron dos goles, primero para Peumo que tomaba ventaja parcial. Tras la apertura del marcador y pese a verse en desventaja, Juventud el Bajío no generaba gran peligro hasta que un pelotazo largo es aprovechado por el delantero local que llegó primero que el portero al balón para establecer la igualdad parcial
Para la segunda parte las emociones se incrementaron con ambos elencos atacando con todo para quedarse con el triunfo y merced a ello el cambio en el marcador fue constante, gol a gol, acabando con la igualdad final en tres tantos por equipo, ratificando con el marcador la igualdad que se vivió en el campo de juego cuando la luz natural se estaba acabando
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