El pasado lunes el Comité de Disciplina de la Asociación de Fútbol Rural de Quillota decidió castigar por tres años al jugador que pertenece al Club Unión Católica que en el partido de la primera división entre su club y Agroil de Boco, en el campo deportivo de los últimos, donde agredió al juez del partido y además rompió las papeletas que poseía el turno en su escritorio.
Sin embargo, este castigo fue endurecido aún más ya que en la última reunión del Comité el lunes recién pasado, sus integrantes decidieron agregar años por lo que la sanción final quedó establecido en cinco años sin poder jugar, tres de ellos por romper las papeletas de juego, a lo que se suman otros dos años por agredir al juez central del encuentro.
Cabe recordar que el jugador no podrá apelar a este castigo y además se informará a todas las asociaciones de la Quinta Región para que se enteren de su sanción y se le impida jugar en algún otro torneo a nivel regional y nacional
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