San Luis de Quillota llegaba al encuentro de vuelta por la final de la Primera B ante Santiago Wanderers con todo en contra, pero pese a ello sus jugadores se lograron reponer y estuvieron a punto de dar la sorpresa de la jornada, pero a no decaer porque aún quedan dos finales claves por el ascenso a primera división
Durante los días previos en Valparaíso ya se preparaba la fiesta del regreso a la primera división después de ganar el partido de ida por dos goles a uno como visita, pero por el contrario la ilusión en Quillota y en el equipo de Diego Osella estaba intacta con la idea de poder alcanzar el regreso a la división de honor, pese a estar en un estadio repleto de hinchas rivales
Conscientes de la necesidad de ir por el triunfo, el técnico de San Luis salió al campo con un espíritu ofensivo que en pocas ocasiones se observó a lo largo de la temporada porque se la jugó con sólo un volante de contención para dejar en ofensiva a tres jugadores para generar el juego y dos delanteros, como una manera de preocupar a la defensa porteña y buscar el milagro, utilizando como gran arma el regreso del brasileño Fernando Alves Machado tras su lesión que lo tuvo un par de meses lejos de las canchas
Sin embargo, rápidamente todas sus intenciones y los deseos de los mil hinchas quillotanos que llegaron al Estadio Chiledeportes se desmoronaron cuando tras un centro de Pablo López al área de San Luis, Alejandro Escalona no da el paso adelante a tiempo, dejando habilitado y solitiario al delantero Cristián Alfaro que ante Luciano Palos no duda para el uno a cero y acercarse más al ascenso
Tras el tanto de los panzers, siguieron atacando sobre la portería de un San Luis que sintió el gol y no reaccionó en todo el primer tiempo, haciendo un juego lento, sin asociarse entre sus volantes creativos y por ende sin chances de alcanzar la igualdad antes de irse al descanso, lo que también fue percibido por Wanderers que a medida que pasaron los minutos se dedicó a controlar el balón, a distribuirlo por el campo para buscar una buena oportunidad, las que lamentablemente para sus intereses fueron desperdiciadas por sus jugadores
El café en el descanso estuvo muy cargado al parecer en San Luis porque sus jugadores entraron con otro ímpetu al campo de juego, presionando al rival en su propio campo y tratando de aprovechar la velocidad del recién ingresado Felipe Arancibia por Mario Pierani que se vio muy apagado en el campo. Este deseo de ir rápidamente en busca de la igualdad, no obstante, también generaba espacios en la defensa de los canarios que representaban una buena oportunidad para los porteños para cerrar el juego pero tanto su impericia como una buena labor de Luciano Palos se lo impidió
A medida que avanzó el tiempo, los dirigidos por Diego Osella se instalaron en el campo de Santiago Wanderers y comenzaron a llegar con mucho peligro, lo que intranquilizaba a los cerca de 15 mil hinchas locales, quienes casi perdieron el control después del empate canario gracias al lanzamiento penal de Alexis Flores tras falta a la figura quillotana Leonardo Zarosa, gol que de paso obligó al estratega de los porteños que comenzó a cuidar el marcador consciente que un nuevo gol visitante obligaría ir al tiempo extra
Los últimos minutos fueron de infarto para ambas hinchas que esperaban un nuevo gol: unos para certificar el ascenso y los otros para forzar el tiempo extra, por lo que los nervios estaban a flor de piel, situación que terminó por desesperar a los locales que veían como San Luis llegaba una y otra vez sobre la portería de Wanderers, quienes incluso contaron con la fortuna en un remate muy suave de Eduardo Arancibia que tras un rebote es controlado por el portero David Reyes
Al final del cotejo los canarios no pudieron convertir la segunda anotación, desatando la alegría entre los habitantes de Valparaíso que veían como su elenco una vez más regresaba a la división de honor, mientras que los jugadores de San Luis se retiraron del campo de juego bajo el aplauso de sus hinchas que les agradecieron el esfuerzo y comenzaron rápidamente a pensar en su próximo rival: Curicó Unido, con quienes definirán el último ascenso, jugando primero en la ciudad de Limache esperan los jugadores para definir en la ciudad de las tortas, pero este equipo durante todo el año ha demostrado que está para grandes cosas y ahora más que nunca necesitará del apoyo de la hinchada en estos dos cotejos más importantes del año
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