San Luis llegaba a su duelo ante Coquimbo Unido como local tras una semana complicada, primero con la pérdida del invicto en la era de Nelson Cossio a manos de Naval de Talcahuano, y luego con la inquietud acerca de la suspensión o no de su cotejo de mitad de semana ante Everton en Viña del Mar, lo que finalmente sucedió y fue clave para un técnico que así pudo realizar una serie de modificaciones en el equipo buscando dar un remezón importante para recuperarse y seguir ilusionándose con la liguilla de promoción, etapa a la cual están ad portas de llegar.
Para este duelo ante Coquimbo Unido, los canarios presentaban muchas novedades en el equipo titular, iniciando en defensa con el regreso del joven Víctor Morales y Eduardo Sepúlveda que se retrasaba en el campo de juego para dejar su lugar a Álvaro Césped, mientras que en la creación aparecía de manera novedosa Patricio Maldonado y en el ataque Manuel Neira reemplazó a Gerson Martínez. De esta manera, los titulares de los quillotanos fueron Fabián Moyano, Jorge Aguilar, Eduardo Sepúlveda, Víctor Morales, Guillermo Pacheco, Carlos López, Álvaro Césped, Alejandro Escalona, Patricio Maldonado, Manuel Neira y Mario Pierani.
Los primeros minutos del cotejo fueron de total dominio de los nortinos, quienes controlaban el balón sin grandes inconvenientes, intentando acercarse a la portería del argentino Fabián Moyano con remates desde larga distancia y balones detenidos, aprovechando esencialmente la capacidad por el juego aéreo de sus delanteros Ocampo y De Porras, quienes sin embargo, de todas maneras no encontraron el modo de romper el esquema defensivo de los locales, los cuales poco a poco fueron recuperando el balón en el mediocampo de la mano de Álvaro Césped y Carlos López.
A partir de los quince minutos del primer lapso aproximadamente el partido cambió absolutamente, sobre todo tras la expulsión de Nicolás Ortiz de los coquimbanos, los cuales cedieron gran parte de la cancha a los canarios que no desaprovecharon la oportunidad, intentando batir al muy buen portero pirata Jorge Manduca, especialmente a través de centros al área y remates desde larga o media distancia, los que pasaban muy cerca de la portería, pero de todas formas, no eran suficientes para abrir el marcador a favor de unos sanluisinos que prácticamente hizo desaparecer del campo a sus rivales que intentaban reordenarse con un hombre menos.
Cuando mejor jugaban los sanluisinos, llegó un verdadero balde de agua fría a tres minutos del final del primer tiempo, puesto que el delantero Gonzalo De Porras controló el balón cerca del área canaria, eludió a su marcador y sin pensarlo remató cruzado desde fuera del área, dejando sin la más mínima opción al portero de San Luis Fabián Moyano, dejando la desazón en la hinchada quillotana que veían cómo se les complicaba el duelo en el momento en que mejor jugaban, y lo peor, cuando restaba muy poco para irse al descanso de quince minutos, yéndose uno a cero abajo.
Tras el descanso, los primeros minutos del complemento fueron nuevamente controlados por Coquimbo Unido, pero el técnico de San Luis Nelson Cossio rápidamente ordenó los ingresos de Gerson Martínez junto a Eduardo Otárola, quienes terminaron cambiando absolutamente la historia y los canarios dominaron el juego, aunque abusando en demasía de remates desde larga distancia, o bien, centros al área para la aparición por ejemplo de Manuel Neira que de media vuelta conectó un balón de Carlos López, pero el tiro se fue desviado por pocos centímetros del arco nortino.
Cuando los poco más de 1500 hinchas presentes en el estadio se empezaban a desesperar por la derrota parcial, pero tras una muy buena jugada por derecha en el minuto 75 es habilitado Carlos López, el cual de manera suave centra para la aparición por la izquierda del ataque de Eduardo Otárola, quien intenta derrotar la salida del arquero Manduca con un globito, el que parecía poder ser interceptado por la zaga visitante en el último esfuerzo pero apareció el delantero Gerson Martínez para conectar de cabeza y no dejar dudas del empate quillotano a quince minutos del final del partido.
Esta igualdad parcial causó que el entrenador de Coquimbo Unido Ricardo Mariani detuviera dos cambios defensivos para mantener el resultado, optando en cambio por el ingreso de Carlos Escobar en ofensiva para darle más ímpetu al ataque, algo que pareció darle la razón cuatro minutos luego del empate cuando Otelo Ocampos se escapa por la izquierda del ataque nortino y remate de manera potente al arco canario, pero apareció la figura del argentino Fabián Moyana para despejar el peligro hacia un costado, haciendo que la ilusión siguiera estando intacta en los hinchas quillotanos, aunque el panorama se complicaba con la expulsión de Guillermo Pacheco.
Pasaban los minutos y el tanto de la victoria no llegaba para los sanluisinos, pero llegó el minuto 90 cuando los piratas atacaban con todo pero apareció Jorge Aguilar en el mediocampo para recuperar el balón, el que cede a su compañero Gerson Martínez que encara por el centro del campo, cuando uno de los centrales sale a achicar el espacio, habilita de manera certera a Manuel Neira por derecha, quien no duda para enviar el centro donde apareció el argentino Mario Pierani que con un soberbio taquito deja sin opciones al arquero de Coquimbo Unido y decretar la victoria final de los quillotanos por dos goles a uno.
Con esta victoria agónica de los quillotanos, San Luis continúa con chances de poder llegar a la liguilla de promoción para jugarse el ascenso ante un elenco de la primera división, tal como en el año 2009, puesto que evitaron que se escaparan todos los rivales en esta lucha, por lo que ahora deben concentrarse en sus siguientes duelos para seguir escalando en la tabla de posiciones, brindando una nueva alegría a la ciudad, y por qué no, aspirar a estar una vez más entre los más grandes.
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