lunes, 19 de marzo de 2012

Nacional dio el primer paso en Regional de Campeones ANFA.

Luego de la atípica semana que vivieron los elencos de Quillota en el Torneo Regional de Campeones ANFA (con Manuela Figueroa eliminado tras una pelea con Trinidad de Limache y la clasificación sin jugar de Nacional), el pasado sábado 17 de marzo en el Estadio Municipal Bicentenario Lucio Fariña Fernández el conjunto de Nacional se enfrentaba en el partido de ida con su similar de Trinidad de Limache, duelo que fue suspendido por el árbitro a los 17 minutos del segundo tiempo tras agresión de uno de los limachinos cuando caían por dos goles a cero.

El duelo comenzó muy favorable para los representantes de Quillota, quienes dominaron el juego desde el pitazo inicial, aprovechando la velocidad de su ataque liderado por los hermanos Pérez y Sebastián Alcalde, quienes eran incapaces de ser controlados por la visita que en su plantel contaba con jugadores conocidos en la ciudad como el defensa Esteban Barraza, el volante Sergio Guzmán y el delantero Manuel Puga, quienes eran incapaces de contrarrestar el dominio de los dueños de casa, los cuales ya en el minuto siete anotaron el primero de los goles, pero el juez lo anuló por posición de adelanto, aunque la sensación era que de todas formas podrían abrir el marcador.

Precisamente cuatro minutos después llegó la primera satisfacción para Nacional cuando Miguel Pérez controló un balón cruzados desde la derecha para liquidar con clase y anotar el uno a cero parcial, pero esta anotación no conformó a los representantes de la Aconcagua Sur, los que siguieron atacando y en el minuto 27 volvieron a festejar por intermedio de Arnoldo Pérez, el que aprovechó un centro desde la izquierda, le ganó a todos en el primer palo y deja sin opción a un portero limachino que poco podía hacer, más aún cuando uno de sus centrales (Esteban Barraza) fue expulsado tras propinar un golpe a un rival.

Después de este gol los ánimos se fueron caldeando poco a poco en el campo de juego, especialmente en los limachinos que intentaban reordenarse en el campo de juego para impedir que le anotasen un gol más, teniendo en cuenta sobre todo que tenían un hombre menos en la cancha, mientras que los dueños de casa manejaban el balón en el mediocampo y apelaban a la velocidad de su ofensiva para buscar una nueva anotación antes del descanso, lo que no llegó y tuvieron que retirarse con el dos a cero parcial en el marcador.

Trinidad de Limache en la segunda parte ingresó con más ímpetu en pos del descuento, yéndose con todo en busca de convertir pero dejando muchos espacios en su defensa, lo que propició un trámite muy parejo, con ambos clubes teniendo opciones de gol, pero todo se estropeó en el minuto 17 cuando el árbitro del partido interpretó erróneamente que un insulto de uno de los jugadores limachinos era para él, ante lo cual lo decidió expulsar, medida que no gustó al forastero que lo agredió con un golpe, frente a lo cual el juez decidió suspender el duelo por falta de garantías, cuando el resultado beneficiaba a los quillotanos por dos a cero.



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