El encuentro oficial se llevó a cabo en el campo del Club Agroil de Boco, quienes facilitaron su recinto deportivo para la disputa de este gran partido que representaba una novedad para el público local, donde los Piratas de Quillota mostraron en sociedad como locales su nueva vestimenta, con la cual intentarían recuperarse de su caída anterior ante los poderosos Felinos de La Florida en calidad de visita, por lo que intentarían revertir su mal comienzo ante un conjunto nortino que, por su parte, intentarían demostrar en el campo que dos años de entrenamientos rinden sus frutos, lo que hacía prever un cotejo equiparado, el que además contaría con el atractivo típico de esta clase de encuentros, es decir, música, mucho color en las galerías y por supuesto la belleza de las cheerleaders.
Pese a sus deseos de hacer las cosas lo mejor posible sobre el campo de juego, el comienzo no fue de los mejores para Los Piratas de Quillota, ya que en la primera jugada del duelo el ataque de Los Gladiadores del Desierto dejaron en claro que venían en pos de quedarse con los puntos, anotando un gran touchdown con su posterior conversión. Luego de esto, en su primer intento ofensivo, los dueños de casa perdieron el balón y, peor aún, sufrieron una nueva anotación en contra, sembrando el descontento en locales que no encontraron en ningún momento la forma de contrarrestar la ofensiva rival, ante lo cual terminaron cayendo por 60 a 0, aunque todos los presentes se fueron felices por la entrega y entusiasmo de los piratas, quienes pese a lo adverso del marcador, nunca se dieron por vencidos y por el contrario lucharon hasta el segundo final.
No obstante lo negativo desde el punto de vista deportivo, no todo fue malo para Los Piratas de Quillota, ya que el equipo de cheerleaders del club brindaron un muy buen show al público que se hizo presente en el campo deportivo, dejando en claro la buena labor que se está desarrollando entre esta institución y la Casa del Deporte, alianza gracias a la cual por una parte el equipo tiene un lugar estable donde poder llevar a cabo sus entrenamientos durante la semana, además de que se gestionó la indumentaria y se está trabajando en seguir complementándola, a todo lo cual se suma aquello que se ejecuta en conjunto con las cheerleaders, a quienes se les facilita un recinto donde practicar sus piruetas sin dejar de mencionar que se les pone a disposición una profesora para que las guie en su proceso de perfeccionamiento para exhibir su mejor performance cada fin de semana.
1 comentario:
Vamos cabros sigan trabajando!!! a no bajar nunca los brazos
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