Para este encuentro, el técnico de Juventud El Bajío respecto a lo presentado en otras oportunidades a lo largo de esta competencia, sólo presentaba la ausencia de Francisco Alam, siendo reemplazado por Jorge Herrera, recordando además que el portero Cristián Zamora en las últimas jornadas ha sido bien reemplazado por Pedro Atenas. De esta forma, los quillotanos ingresaron al campo de juego con Pedro Atenas en el arco; Carlos Astudillo, Vladimir Barrios, Raúl Silva, Simón Bernal, Pablo Bolados, Ivo Hernández, Luis Zamora, Juan Molina, Rolando Pizarro, mientras que en el segundo lapso ingresaron Roberto Herrera y Michael Tapia.
El partido inició muy favorable para los quillotanos que rápidamente anotaron la apertura del marcador mediante un tiro libre ejecutado de buena forma por Pablo Bolados, golpe anímico que les permitió controlar en parte el balón en el mediocampo, pero los locales de Trinidad de Limache poco a poco empezaron a dominar las acciones y acercarse con peligro sobre la portería de los visitantes, cuyos zagueros lograban evitar el empate, aunque antes del descanso una desinteligencia defensiva de El Bajío le permitió a los limachinos convertir la paridad momentánea por intermedio de Félix Bustos, lo que dio un impulso a los dueños de casa para el segundo lapso.
Tras el reinicio de las acciones Trinidad de Limache se fue con todo en busca de la victoria y a los cuatro minutos tuvieron su premio cuando Cristoppher Hidalgo aprovechó un tiro libre en el límite del área y derrotó al portero Pedro Atenas, anotando el dos a uno parcial, en un golpe muy duro para los quillotanos que no podían reaccionar, hecho que no fue desaprovechado por los dueños de casa, los cuales a los doce minutos del segundo lapso convertían el tres a uno parcial cuando una vez más el delantero Félix Bustos conectó de cabeza un centro para desatar la algarabía de los limachinos, quienes veían más cerca el triunfo.
Luego de este tanto los jugadores de Trinidad de Limache comenzaron a hacer circular el balón a lo largo del campo de juego, generando la desesperación de Juventud El Bajío, quienes por su parte apelaban al amor propio para intentar recuperarse y dar vuelta el marcador, algo que no pudieron hacer y terminaron cayendo por tres a uno, debiendo definirse todo la próxima semana en el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández, donde los quillotanos estarán forzados a ganar para definir al clasificado mediante los lanzamientos desde el punto penal, ocasión en la que los actuales campeones tratará de imponer sus condiciones para mantenerse en competencia y seguir con la ilusión de poder repetir el título del año 2014.
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