Para esta ocasión, el técnico de los quillotanos alineó a Pedro Atenas, Carlos Véliz, Mauricio Ávila, Álvaro Ponce, César Lucero, Pablo Bolados, Francisco Alam, Víctor Guerra, Jorge Corominas, Leonardo Cabrera, Guido Urra. En el complemento ingresaron Rodrigo Riveros, José Ortega, Boris Cabrera, Cristián Maldonado, Jhony López.
Pese al favoritismo por ser dueños de casa, durante los primeros minutos los locales fueron incapaces de imponer sus condiciones sobre el campo de juego sintético, algo que poco a poco les permitió a los visitantes aprovechar los espacios que dejaban los quillotanos para acercarse a la portería rival, aunque sin la claridad necesaria. Sin embargo, cuando se disputaban los últimos minutos todo cambió, toda vez que el volante de El Bajío Pablo Bolados tomó el balón por el centro y sin dudarlo remató desde larga distancia, derrotando al portero de La Ñipa para irse al entretiempo ganando por un tanto a cero.
Luego del entretiempo los forasteros regresaron con la intención de cambiar la situación e ir en pos del empate, pero en este intento dejaron una gran cantidad de espacios en defensa, algo que fue aprovechado por Juventud El Bajío, ya que uno de sus delanteros se escapó por la izquierda para enviar un preciso centro, el que fue conectado por Leonardo Cabrera para decretar el dos a cero parcial en el Estadio Lucio Fariña.
Con el dos a cero en contra los visitantes de La Ñipa de Petorca mantuvieron la ilusión de poder recuperarse e intentar dar vuelta el marcador, mientras que los quillotanos comenzaron a dar descanso a sus jugadores que tenían problemas físicos, modificaciones que sin embargo no mermaron en nada su ímpetu ofensivo, consiguiendo dos nuevos tanto para decretar el cuatro a cero final, primero por medio de Pablo Bolados que aprovechó un rebote en el poste y luego a través de Boris Cabrera, para cerrar la victoria a favor de Juventud El Bajío.
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