
Los quillotanos, pese a la derrota en la ida como locales por cuatro goles a cero, viajaron con toda la ilusión de remediar la mala actuación del fin de semana anterior y poder conseguir el objetivo pese a la ausencia de dos jugadores claves por suspensión, tarea que en el primer tiempo parecía posible tras el empate a cero con que terminó, sin embargo, cuando el cuerpo arbitral se dirigía a camarines, uno de los asistentes fue agredida por un simpatizante de Manuela Figueroa, por lo que el juez principal dio por terminado el partido, matando toda esperanza de los representantes de Quillota.
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