Según lo manifestado por los encargados, desde el punto de vista de la cantidad de público se notó un incremento superior al 30% respecto al año anterior, lo que refleja la confianza de las personas en la labor de la Municipalidad por contar con un lugar en condiciones de poder recibir a los visitantes en las mejores condiciones, además de destacar el notable esfuerzo por mantener el valor de las entradas a lo largo de los últimos años, situación muy beneficiosa en virtud de la cercanía del mes de marzo, donde los gastos aumentan considerablemente.
Uno de los aspectos más valorados por los personas, que en esta temporada llegaban desde ciudades tanto de la Quinta Región como de sus alrededores, era la atención de parte de todo el personal, quienes en todo momento se mostraron dispuestos a dar una respuesta cada vez que se les requirió, además del entorno natural que brindaba un ambiente de tranquilidad, en el que no se presentaron inconvenientes de ninguna clase, sin dejar de lado la mantención de cada uno de los espacios, especialmente en lo que se refiere a la pileta.
Una vez terminada la temporada estival, el análisis final realizado por las autoridades locales fue más que positivo, ya que por una parte se potenció un espacio natural donde las familias y amigos se podían reunir para disfrutar de unos buenos momentos junto a sus cercanos, sin dejar de mencionar el valor en cuanto a la seguridad, ya que no se presentaron ninguna clase de problemas que pusiera en riesgo a los visitantes, cumpliendo de esta manera el objetivo de que se convirtiera en un lugar donde relajarse y olvidarse de todas las preocupaciones.
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