El pasado sábado 24 de febrero, en el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández, el Club Juventud El Bajío de Quillota jugó el partido de vuelta por la primera ronda en el Torneo Regional de Clubes Campeones ante su similar del Club Alfredo Riesco de Catemu, oportunidad en que ganaron por siete goles a dos tras los noventa minutos de juego, obligando a definir el clasificado desde el punto penal, instancia en que los quillotanos terminaron cayendo por cuatro goles a dos.
En esta ocasión Club Juventud El Bajío comenzó formando con Sebastián Barraza en la portería; Roberto Zamorano, Raúl Silva, Simón Loo, Mauricio Rojas, Danny Góngora, Luis Zamora, Paul Pallacán, Francisco Muñoz, Juan Molina y Jonathan Varas. Luego ingresaron Brandon Rojas, Cristopher Nuñez, Nicolás Vera
El partido comenzó de gran manera para la escuadra de Juventud El Bajío, quienes rápidamente se puso en ventaja de dos a cero, primero con lanzamiento penal ejecutado por Luis Zamora, y luego a través de Jonathan Varas que finiquitó tras controlar un centro desde la derecha. Cuando los quillotanos no terminaban de festejar, el Club Alfredo Riesco convirtió el descuento por medio de un certero tiro libre que dejó sin opciones al portero Barraza.
Tras este descuento, los jugadores de Juventud El Bajío reaccionaron rápidamente y anotaron dos nuevos goles, primero con Juan Molina que conectó un centro desde la derecha, mientras que luego el volante Mauricio Rojas encaró por el sector derecho y remató de forma potente para decretar el cuatro goles a uno parcial, marcador con el que esperaban irse al entretiempo, pero un error defensivo de los quillotanos fue aprovechado por Alfredo Riesco, quienes con un remate desde media distancia anotaron el segundo descuento, luego de lo cual contaron con dos nuevos remates para reducir la diferencia, lo que no fue posible.
Una vez que se reiniciaron las acciones, la primera gran oportunidad fue para el elenco de Alfredo Riesco, cuyo remate fue despejado desde la línea de fondo por la zaga de Juventud El Bajío, pero a medida que pasaron los minutos los quillotanos volvieron a controlar el balón, consolidando el triunfo final con los goles de Juan Molina, Francisco Muñoz y Luis Zamora, para el resultado definitivo por siete goles a dos, obligando a la definición desde el punto penal para definir el club que avanzaría a la siguiente ronda.
Todo pareció favorecer a Juventud El Bajío, quienes además de vencer categóricamente en los noventa minutos, intentarían aprovechar la expulsión del portero titular visitante, debiendo ser uno de los jugadores de campo el encargado de estar en la portería, convirtiéndose en la figura al contener el primer remate ejecutado por Luis Zamora, lo que sumado al fallo de Jonathan Varas y que Alfredo Riesco no erraron ningún lanzamiento para conseguir la clasificación a la segunda fase.
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