sábado, 31 de enero de 2009

Una turbulenta jornada se vivió en El Bajío

El pasado sábado se disputaron los encuentros de ida de la segunda ronda del Campeonato de los Barrios 2008 en los campos deportivos de Juventud El Bajío y Dínamo, donde los seniors lucharían por un puesto en semifinales mientras que en la serie de honor los clubes se la jugarían por estar entre los ocho mejores. Y tal como ha sido hasta el momento, Deportes Quillota se hizo presente en la cancha ubicada en la Población de El Bajío para ser testigo de los duelos deportivos entre las diferentes instituciones.

A primera hora se enfrentaron Juventud El Bajío ante Manuela Figueroa para decidir qué club avanzaría a la segunda ronda después de que los segundos se retirasen del campo deportivo en el entretiempo del duelo que ganaban por dos a cero. Ante este hecho, se decidió disputar un tercer partido hoy sábado y la visita llegó con ex jugadores profesionales en su equipo como Arón Muñoz, Patricio Oyanedel e Isaac Silva, diferencia que se notó en el campo donde se colocaron con una ventaja de dos a cero al final de la primera parte. La segunda mitad del duelo mostró a un Juventud El Bajío que logró el descuento pero no alcanzaron para igualar y obligar a ir a penales para decidir el ganador.

El siguiente encuentro fue entre el equipo B de Manuela Figueroa ante la división de honor de Lo Garzo, donde la impericia de los delanteros de ambos clubes, especialmente de los segundos, hicieron que no se pudiese abrir el marcador pese a que los goleadores de los albiverdes de Lo Garzo tuvieron por lo menos cinco chances claras de inaugurar el marcador, pero no fructificaron los intentos y el duelo terminó empatado a cero.

Tras este clásico comenzaron los inconvenientes, curiosamente en los partidos donde participaron los elencos de Nacional. En el primer turno su contrincante fue el Peumo donde desde el primer tiempo se observaron las fricciones típicas de un clásico como éste. Los problemas comenzaron a mediados del segundo tiempo después que los porteros de ambos equipos se erigieran como las figuras del duelo al evitar una y otra vez los goles e incluso el arquero de Nacional tapó un penal en contra.

Los problemas comenzaron cuando uno de los delanteros de Peumo fue expulsado tras golpear a un rival, generando la reacción de las hinchadas que se enfrascaron en un pleito entre ellos pero todo fue rápidamente controlado por los dirigentes de la Asociación presentes en el campo de juego y no pasó a mayores, pero de igual manera el juez terminó el duelo cuando restaban cinco minutos para el final con el marcador 0 a 0 aduciendo evitar mayores inconvenientes.

Luego de esta decisión, se esperó el duelo que cerraría la jornada entre representantes de Lo Garzo y Nacional, elencos muy populares que eran apoyados por buena cantidad de hinchas desde los límites del campo de juego. El primer tiempo fue muy emocionante con muchos goles, donde el portero de Nacional fue el gran responsable de que su equipo terminara la primera parte cayendo por 3 goles a 1.

Al igual que en el partido anterior, los contrincantes se comenzaron a desesperar en la parte final del duelo cuando Lo Garzo veía como su rival remontaba la desventaja para igualar a tres goles, previo a lo cual habían sido expulsados un jugador de cada club por pelearse en medio del partido. El empate parcial de Nacional generó mucha rabia entre los verdes, quienes sin embargo después de mucho reclamo lograron ponerse nuevamente en ventaja. Con este tanto y dos jugadores menos en cancha, se replegaron para mantener la ventaja pero el juez del partido decidió jugar cerca de 10 minutos de tiempo extra, en los cuales la gente de Nacional con mucha presión de la hinchada logró alcanzar la igualdad final, tras lo cual las amenazas de incidentes graves quedaron afortunadamente en nada de consideración