domingo, 1 de noviembre de 2009

Un triunfo para gritar CAMPEÓN

San Luis llegaba a la última fecha del Torneo de Primera B en un escenario que nadie imaginó a comienzos del año cuando los dirigentes apostaban por Diego Osella para ser el técnico de un equipo que había sufrido hasta el último momento para salvarse de la tercera división, ya que se estaba a punto de gritar una vez más campeón en el fútbol profesional después de 25 años y preparando las finales por el ascenso ante Santiago Wanderers de Valparaíso

El rival de este fin de semana era Deportes Copiapó que estaba obligado a ganas y esperar una derrota de Unión La Calera para salvarse del descenso, aunque los locales soñaban con el título del campeonato de clausura y no estaban dispuestos a perder la posibilidad de festejar un título ante una hinchada totalmente entregada al equipo y toda con los colores del equipo

En lo deportivo las únicas novedades eran la inclusión del recuperado Eduardo Sepúlveda por el suspendido Carlos López y Sebastián Varas por Leonardo Zarosa, mientras en el centro de la zaga Gonzalo Lovera dejó su lugar a Fidel Córdova. Los primeros minutos del partido fueron con ambos elencos llegando con peligro sobre la portería rival, sin que ninguno de ellos se adueñara del control del balón

En ese ambiente de paridad comenzaron a aparecer los recursos de antifutbol que tan bien conoce el técnico de Copiapó Nelson Cosio para ensuciar el juego y hacer tiempo. Fue así como llegó el fatídico minuto 30 cuando los nortinos aprovecharon una desinteligencia para convertir la apertura del marcador.

Si hasta ese momento el rival había utilizado todas las mañas posibles para impedir el empate de San Luis, recurriendo muchas veces a la violencia y dejar pasar los minutos con el beneplácito de los jueces que no hacían nada para impedir este mal espectáculo que ofrecía la visita y que se volvió más patético tras el segundo gol copiapino tras tiro libre de Wladimir Herrera

No obstante la resistencia del equipo que descendió a tercera división deportivamente, el técnico de San Luis Diego Osella no renunció a ir en busca del triunfo final que les diera el título, realizando cambios netamente ofensivos, especialmente con el ingreso de Felipe Arancibia para los últimos minutos, el cual fue clave en la remontada final

Cuando ya las esperanzas se estaban extinguiendo entre los hinchas de San Luis llegó el mejor momento de San Luis que les permitió lograr el triunfo final, primero con el descuento del ex copiapino Alexis Flores, hecho que sirvió de impulso a los hinchas que alentaron más que nunca a un equipo que se fue con todo en busca de la igualdad, la que consiguieron a dos minutos del final tras la sanción de un penal en contra de Felipe Arancibia que fue convertido soberbiamente por Eduardo Arancibia

Quedaban pocos minutos para ir en busca del triunfo, pero se esperaba que el juez diera muchos minutos de descuento por el tiempo que hizo Deportes Copiapó, sobre todo tras la sanción del penal a favor de San Luis, generando la ira del banco nortino que incluso intentó pelearse con los quillotanos, quienes pudieron mantener la calma para seguir yendo en busca del triunfo que les permitiera gritar campeón

Todos confiaban en alguno de los delanteros para convertir el gol del triunfo y campeonato, pero quien apareció fue el que menos se esperaba ya que después de una jugada con Sebastián varas, aparece Alejandro Escalona por la izquierda para enviar un centro al área donde aparece en manera solitaria Juan Pablo Miño que sin marca cabecea potentemente y anota el gol del triunfo que representa el mejor incentivo para los quillotanos con miras a los encuentros frente a los porteños

Después del tercer gol de San Luis todo fue una verdadera fiesta en Limache, con todo el público entregado totalmente al equipo y preparándose para festejar con aquellos jugadores que le hicieron recuperar la ilusión, pero la fiesta no se detuvo allí porque una vez en el camarín la hinchada en las puertas les mostró todo su agradecimiento y concluyeron la fiesta congregándose en la plaza de armas

No obstante, el cuerpo técnico, plantel de jugadores y dirigentes son conscientes que lo importante está por venir ya que en las próximas semanas se jugarán el ascenso a la primera división ante el poderoso Santiago Wanderers, jugando el partido de ida en Viña del Mar y definiendo en Valparaíso en lo que aspira a ser una fiesta sin precedentes para todos los hinchas de los canarios que durante tanto tiempo sufrieron las penas de Tercera División

Un triunfo y una derrota de escuela de futbol

El sábado por la mañana la Escuela de Fútbol de San Luis debía enfrentar a un complicado rival como Universidad Católica horas antes del importante cotejo del primer equipo ante Deportes Copiapó en Limache, por lo cual los directivos decidieron adelantar el horario de los cotejos ante los capitalinos

A primera hora se midieron los elencos sub 12 de ambos clubes y en la cancha sólo se observó a un equipo porque Universidad Católica terminó ganando por un expresivo marcador de ocho goles a cero, pero quizá lo más preocupante fue el nulo poder ofensivo de San Luis, puesto que en todo el encuentro los locales fueron incapaces de llegar al arco cruzado con real peligro para anotar al menos un descuento que hiciera más digno el resultado

Tras este duro golpe deportivo, saltaron al campo los más pequeños donde las cosas se equilibraron porque a diferencia de lo que se observó en el preliminar, en este caso fue San Luis el cuadro que dominó las acciones del juego pero sin poder concretar el gol pese a las buenas ocasiones con las que contaron, mientras el rival se esmeraba por tener una buena defensa para atacar en el cuarto final

Sin embargo, las cosas cambiaron en los últimos minutos porque los locales se fueron con todo en busca de la victoria dejando muchos espacios en defensa, lo que era aprovechado por los capitalinos para buscar el gol del triunfo, pero su zaga no les colaboró porque tras un largo pelotazo desde la propia área de los canarios, un defensa de Universidad Católica falló y terminó convirtiendo el autogol que les significó la derrota en su visita a Quillota