Tal como se había informado, la jornada comenzó con el encuentro entre los equipos de San Luis de Quillota y Sagrados Corazones de Viña del Mar en la categoría mini, partido que fue muy parejo hasta el último cuarto donde se decidió todo, dejando en claro el buen trabajo que se está realizando desde hace un tiempo por los hermanos Madriaza con los niños de la ciudad.
Durante los tres primeros cuartos el cotejo fue muy parejo y ninguno de los dos equipos se alejó del rival por más de dos puntos de diferencia, dándole mucha emoción al público que llegó hasta el Gimnasio Corvi y que alentaba a ambas escuadras mientras en la galería comenzaron a llegar los planteles de honor que jugarían el encuentro de fondo, robándose la mirada del público.
Regresando al partido de los niños, en el último cuarto las cosas se desequilibraron para los quillotanos que terminaron imponiéndose por un marcador contundente de 40 puntos a su favor contra 28 de Sagrados Corazones de Viña del Mar que en el último período no fueron capaces de anotar ningún punto, quedándose la copa de la Casa del Deporte en las estanterías de San Martín.
Tras la premiación correspondiente, la cancha se repletó con los jugadores de los dos equipos que están compitiendo en la DIMAYOR, con Boston College incluso clasificado al TOP 4 que será la final del torneo de apertura. Desde el primer instante en que ellos comenzaron el trabajo previo al encuentro, todo el público quedó impresionado por el modo en que ellos desarrollaban los ejercicios.
Tras ésto, el locutor oficial comenzó a presentar los dos equipos, mencionando a los jugadores uno por uno comenzando por el plantel de Boston College dirigido por José Luis Álvarez, donde destacaban nombres de extensa trayectoria como Francisco Zepeda, Patricio Arroyo, Jorge Valencia y el extranjero Jefferson Agba.
Por su parte, sus rivales no querían ser menos y en su equipo presentaron a jugadores jóvenes con la ilusión de consolidarse en la DIMAYOR, destacando nombres como el brasileño Marcos Hubner, Nicolás Quero y Joaquín Oliver, todos ellos dirigidos por el experimentado José Luis Verdejo.
Entrando de lleno al cotejo, desde el primer minuto Sagrados Corazones de Viña del Mar tomaron la ventaja ante un rival que por reaccionar perdió a una de sus figuras, el americano Jefferson Agba, pero pese a ser superiores en el desarrollo no fueron capaces de graficarse en el marcador, dejando la puerta abierta para una reacción de Boston College, la cual llegó en el último cuarto cuando caían por cuatro puntos, terminando ganando por un punto con la canasta decisiva cuando restaban menos de 10 segundos para el final del partido
Terminado el encuentro, pese a todas las fricciones que se vivieron en el campo de juego, todos los jugadores de ambas instituciones dieron una espectacular muestra de deportividad al saludarse afectuosamente y compartir amablemente dejando de lado las posibles peleas que se generaron durante el juego, concluyendo todo con una hermosa fotografía donde posaron los dos elencos unidos y tranquilos para cerrar una jornada que para los amantes del basquetbol en Quillota será muy difícil de olvidar
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