San Luis dejó escapar la victoria sobre el final.

El pasado miércoles 29 de junio en el Estadio Bicentenario Lucio Fariña Fernández de Quillota San Luis debutaba por la tercera fase de la Copa Chile ante el complicado elenco de Everton de Viña del Mar, aunque fue el momento preciso para que los hinchas canarios pudieran observar el debut del juvenil Daniel Vicencio, pero más allá de este hecho, lo que quedó sobre el final en la retina fue la igualdad final a un gol cuando ya comenzaban a festejar las tres unidades.

Por ello, para esta jornada el técnico de San luis Luis Rodríguez definió presentar un equipo mixto con algunos jugadores que se han llevado el peso de la campaña en la primera B, acompañados por aquellos con menos minutos en cancha. Los once titulares para esta jornada fueron Fernando De Paul en el arco; la defensa estuvo conformada por el novel Daniel Vicencio acompañado por Patricio Maldonado, Federico Paulucci y Víctor Morales; en el mediocampo estuvieron Carlos López, Pablo Bolados, Jorge Aguilar, Jesús Silva y en delantera Manuel Neira con Isaac Silva. En la banca, por su parte, esperaban su chance los juveniles Francisco Muñoz, Diego Huerta y Luis Manquez.

Los primeros minutos bajo la lluvia fueron de amplio dominio para Everton de Viña del Mar, cuyos jugadores tomaron el control del balón en el mediocampo, pero siendo incapaces de llegar con riesgo sobre el arco local más que mediante cabezazos elevados, además de una serie de centros al área donde el portero Fernando De Paul mostró cierta debilidad al momento de salir a cortarlos y alejar el peligro.

Desde el minuto 20 en adelante los quillotanos se comenzaron a acercar con más riesgo sobre la portería de los viñamarinos, primero cuando Bolados envió un pase profundo a Jorge Aguilar, el que intenta encarar al portero pero éste da rebote que no puede ser aprovechado por algún canario, pero no se detuvieron allí, puesto que dos minutos después Isaac Silva controló un nuevo pase cruzado, aunque una vez más el arquero ruletero achicó de buena forma, alejando el riesgo y asegurando la igualdad parcial.

Los últimos quince minutos mostraron a una delantera de Everton que abusó por momentos del centro a sus delanteros, los que complicaban a la defensa por la mala salida del arquero sanluisino que en una de las ocasiones dejó el balón suelto, pero uno de sus compañeros alejó el gol desde la misma línea de gol. Con este panorama, todo hacía vislumbrar una igualdad sin goles al descanso, pese a que la última oportunidad la tuvieron los quillotanos en el minuto 46 cuando el cabezazo de Neira pegó en el horizontal.

La segunda parte fue de muchas más emociones porque ambos conjuntos se fueron con todo en busca del arco rival, generándose muchas ocasiones pero siempre se imponían los defensas o arqueros de ambos elencos, quienes de esta forma aseguraban la igualdad momentánea sin goles, pese a que los canarios estaban más cerca aprovechando los pases profundos de sus volantes, los cuales pillaban mal ubicados a los centrales de los viñamarinos, quienes se esforzaban por evitar la apertura del marcador.

Precisamente fue ese el modo en que se llegó al primer gol porque Manuel Neira controló un pase profundo, ingresó al área rival encarando a su marcador y ante la salida del portero Pérez intentar superarlo por arriba, pero su remate pegó en el horizontal, por el medio del área la pelota le quedó a uno de los jugadores de San Luis que es derribado, por lo que el juez Carlos Rumiano sancionó penal, ejecutado por el capitán Manuel Neira que no falló para decretar el uno a cero parcial.

Después del gol a favor, los jugadores de San Luis se replegaron en busca de asegurar la ventaja y aprovechar algún pelotazo largo a sus delanteros para que se impusieran con su velocidad, pero ello no surtió efecto porque la gente de Everton pudo controlar todos los embates rivales, mientras su ofensiva procuraba llegar al gol mediante el recurso de pelotazos cruzados al área de Fernando de Paul, quien pese a su debilidad a la hora de cortar los centros, era capaz de alejar el peligro de la igualdad.

En ese contexto llegó el minuto 90 cuando el juez del partido Carlos Rumiano sancionó una dudosa mano del volante Luis Mánquez por el sector izquierdo del ataque viñamarino, la responsabilidad de ejecutar el tiro libre fue para José Barrera, el que remató directo al arco confiando en que fuera desviado en el trayecto, situación que no pasó, desubicando al arquero canario que no pudo evitar el gol en contra y la igualdad final a un gol, resultado que no le favorece a ninguno de los dos equipos en esta Copa Chile.

Después de esta anotación, el juez del encuentro dio por terminado el cotejo y los quillotanos comenzaron rápidamente a pensar en su próximo duelo por la Primera B 2011 ante Curicó Unido, duelo que se llevará a cabo en el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández de Quillota desde las 12:00 horas del domingo 03 de julio, oportunidad en que los canarios buscarán quedarse con los tres puntos para poder acercarse a los primeros lugares.