San Luis luchó pero sólo le alcanzó para el empate.

Después de la derrota del pasado domingo como forastero ante Unión La Calera por la Copa Chile, el plantel de San Luis de Quillota no tuvo tiempo para lamentarse porque la noche del miércoles 13 de julio, en el Estadio Sausalito de Viña del Mar, se pusieron al día en el certamen jugando el encuentro ante Everton que había sido suspendido por el mal estado del campo de juego.

Para este cotejo una vez más el técnico de los canarios Luis Rodríguez realizó una serie de cambios en pos de ir dosificando el desgaste de sus jugadores, siendo la defensa la única línea que no sufrió variaciones importantes. Para este cotejo regresó a la portería el trasandino Fernando De Paul, en la zaga siguieron Hernán Maldonado, Francisco Tapia, Federico Paulucci y Víctor Morales; en el mediocampo jugaron Carlos López, Álvaro Césped, Pablo Bolados y Eduardo Otárola, para dejar en la ofensiva a la dupla de Gerson Martínez con Manuel Neira.

Los primeros minutos fueron de acciones de gol para ambos equipos, pero ninguno capaz de concretarlo en el marcador, hasta que llegó el fatídico minuto 7 cuando el defensa central argentino Federico Paulucci no pudo evitar un rebote en contra tras un centro al área amarilla y así anotó la apertura del marcador para unos viñamarinos que poco hacían en pos de llegar a la ventaja, pero se encontraron con este infortunio de los quillotanos, los que lamentaron la acción.

Inmediatamente después del gol fueron los mejores momentos de los ruleteros que controlaron el balón aprovechando el malísimo primer tiempo de San Luis que no encontraba el modo de reaccionar más que mediante remates muy desviados desde media y larga distancia, algo que se acrecentó sobre el final con el ingreso de Ismael Mariqueo por un lesionado Álvaro Césped, pero pese a todos los intentos, ninguno de sus intentos dieron frutos debiendo conformarse con irse al descanso en desventaja de un gol, pero con la confianza de revertir el panorama en la segunda etapa.

En el complemento las cosas cambiaron radicalmente puesto que el técnico canario Luis Rodríguez dominó el juego y comenzó a monopolizar el control del balón y generarse muy buenas opciones de gol, pero en parte por la impericia de sus atacantes Neira y Mariqueo, además de la buena actuación del portero de Everton Dalsasso, el que lograba asegurar la ventaja mínima.

Viendo este panorama, el entrenador de los forasteros se la jugó y ordenó el ingreso de Mario Pierani para quedar con un esquema totalmente ofensivo con Ismael Mariqueo, Pablo Bolados, Manuel Neira, Gerson Martínez y el trasandino, cuarteto que puso en muchos problemas a la zaga viñamarina que buscó el modo de mantener la diferencia, peor llegó el momento en que eso no pudo seguir manteniéndose cuando al minuto 80 Mario Pierani cabecea un centro de Manuel Neira luego de apurar en un tiro libre a favor de los quillotanos.

Los últimos diez minutos de juego fueron de mucha emoción para los canarios, quienes veían como llegaban una y otra vez sobre la portería rival en pos de quedarse con los tres puntos ante un conjunto que intentaba defenderse lo mejor que podía, además de realizar una serie de cambios para buscar el triunfo, el que finalmente no llegó para ninguna de las dos escuadras, teniendo que conformarse ambos con la igualdad final, resultado que aún les permite mantener intactas las chances de seguir avanzando en este importante campeonato nacional.