San Luis volvió al triunfo de la mano de Nelson Cossio.

El dicho popular señala que la tercera es la vencida, idea que fue comprobada en propia persona por el nuevo técnico de San Luis de Quillota Nelson Cossio, quien después de dos encuentros al mando saldados con empates sin goles, pudo festejar por una victoria después del triunfo ante Deportes Concepción por la cuenta mínima, aprovechándose del bajo rendimiento de los penquistas, los cuales no fueron capaces de ratificar sus antecedentes previos que lo señalan como uno de los favoritas para ascender.

Para este cotejo el nuevo entrenador de los canarios determinó regresar a línea de tres en la defensa, con el reingreso de Eusebio Díaz, ratificando además la excelente actuación del portero Fabián Moyano, además que Eduardo Otárola dejaba su puesto a Alejandro Escalona. De acuerdo a esto, los once titulares de los quillotanos fueron Fabián Moyano en el arco; línea de tres en la zaga con Jorge Aguilar, Eusebio Díaz y Francisco Tapia; para el mediocampo estuvieron Guillermo Pacheco, Carlos López, Eduardo Sepúlveda y Alejandro Escalona, dejando en la creación a Pablo Bolados, mientras que en la ofensiva confió en la dupla de Mario Pierani junto a Manuel Neira.

A diferencia de los cotejos previos, en esta oportunidad fueron los visitantes quienes se acercaron primero sobre la portería canaria, pero en la más peligrosa con que contaron apareció Guillermo Pacheco para enviar al córner, tras el cual nada pasó. A medida que pasaban los minutos, poco a poco el mediocampo de San Luis se fue adueñando del balón y controlaron el juego a su ritmo, aprovechando una actitud en exceso pasiva de Deportes Concepción.

En ese contexto empezaron a sucederse las jugadas de riesgo a favor de San Luis de Quillota, primero cuando Mario Pierani recibe un pase de Pablo Bolados, gana a sus marcadores pero se equivoca en el finiquito, pero no se detuvieron allí los intentos del local por abrir la cuenta, ya que luego el mismo Pierani pivotea un balón al área de Concepción para la aparición de Bolados, quien trata de sorprender al portero sureño con un tiro elevado que se fue muy cerca de las mallas.

Los últimos quince minutos del primer tiempo fueron de superioridad amplia para los sanluisinos, quienes dominaban sin contrapeso e intentaban seguir cerca de la portería rival para convertir, pero no con la misma claridad del inicio, abusando en sobremanera de los centros al área y balones diagonales, aprovechando la baja actuación de los zagueros de Concepción, quienes se mostraron muy incómodos con el esquema de línea de tres en la defensa, aunque pudieron mantener la paridad sin goles hasta el entretiempo.

Luego de los quince minutos de descanso, los canarios entraron al campo de juego con el único objetivo de abrir la cuenta para quedarse con el triunfo, algo que consiguieron en el minuto 12 del complemento tras un par de jugadas de riesgo, cuando Jorge Aguilar sale desde el fondo, habilita a Pablo Bolados quien no duda en ceder a Mario Pierani, el que remata de manera ajustada y la pelota le queda en el poste, pero el rebote queda a su disposición y no falla para aprovecharlo anotando el uno a cero parcial para los canarios.

El hecho de verse en desventaja provocó la desesperación de Antonio Zaracho que llegaba como técnico interino de Concepción, el que realizó una serie de cambios netamente ofensivos en pos de conseguir el empate, con lo cual estuvieron algo más cerca de anotar la paridad, pero Nelson Cossio por su parte estableció un buen sistema defensivo para aguantar el triunfo, además de apelar a sus delanteros para que aprovechen los espacios y pudieran liquidar el duelo, situación que no pudieron conseguir por errores de sus atacantes.

Esta impericia ante el arco rival provocó que la emoción se trasladara hasta los últimos minutos, donde los sureños intentaban alcanzar el empate con certeros pelotazos al área de San Luis, pero primero la defensa y después el arquero Fabián Moyano estuvieron prestos para aguantar y evitar un gol en contra, quedándose con el triunfo final por un gol a cero, quedándose de esta manera con tres unidades que poco a poco los alejan de los últimos lugares de la tabla de posiciones y del tan temido fantasma de caer a la tercera división.