miércoles, 18 de julio de 2012

San Luis volvió a caer en Arica en medio de la polémica.

Luego del triunfo del fin de semana anterior como local ante Coquimbo Unido, el equipo de San Luis de Quillota se preparó con todo para su próximo desafío, el pasado sábado 14 de julio en el Estadio Carlos Dittborn de Arica ante los líderes San Marcos, quienes pese al favoritismo propio no pudieron imponer su juego, y se terminaron quedando con el triunfo gracias a un polémico cobro arbitral que dio por penal una falta fuera del área, hecho que terminó desesperando a los canarios que perdieron el control sobre el final.

Para este partido, en virtud de no poder contar con los últimos refuerzos para el Torneo de Clausura, el técnico Mauricio Giganti decidió repetir el equipo que se había impuesto a Coquimbo Unido una semana antes, es decir, Fernando De Paul en el arco; Daniel Vicencio, Jorge Aguilar, Eusebio Díaz, Jaime Jerez en defensa; para el mediocampo estuvieron Guillermo Pacheco, Bruno Pezzella, Freddy Vargas y Sebastián Varas, dejando en la ofensiva la dupla de Diego Cuéllar con Cris Martínez. Luego ingresaron Eduardo Otárola, Rodrigo Pereira y Fabián Moyano.

Por su parte San Marcos de Arica alineó con Pedro Carrizo, Cristián Olguín, Angelo González, Renato González, Marcelo Medina, Francisco Piña, Joel Estay, Mauricio Segovia, Néstor Contreras, Roberto Castillo, Sebastián Rivera. En el complemento ingresaron Fabián Muñoz, Fernando Méndez y Federico Cheyre.

El juego comenzó con una leve superioridad en el control del balón para los nortinos en el mediocampo, pero sin poder generar grandes opciones de gol salvo remates desde media y larga distancia, mostrándose incapaces de poder mostrar ante su hinchada el estilo que los llevó a ser campeones del torneo de apertura, merced en gran parte a la buena labor de la zaga de los canarios, quienes se esforzaron por no permitir que su última línea se viera sobrepasada, y cuando ésto llegó a suceder, apareció la figura del portero trasandino Fernando De Paul para ahogar el grito de gol de los dueños de casa que poco a poco empezaban a desesperarse.

Por su parte en la faceta ofensiva los canarios mostraban muy poco ante el público ariqueño que se acercó en masa al Estadio Carlos Dittborn, ya que sólo se podían acercar al área con real peligro a través de centros llovidos para el cabezazo de alguno de los delanteros o volantes, pero éstos eran siempre muy bien controlados por la zaga de los dueños de casa, quienes intentaban imponer sus condiciones al ataque de los canarios, sobre todo a Cris Martínez, quien no obstante no se dejó avasallar, aunque sus esfuerzos fueron en vano y la primera etapa terminó cero a cero.

Las emociones llegaron rápidamente tras el reinicio del juego, ya que a los cuatro minutos San Marcos contó con una opción de abrir la cuenta cuando Joel Estay se escapó en solitario, pero la intervención del arquero Fernando De Paul impidió que abriera el marcador, lo que se sumó a que en la jugada siguiente, Sebastián Varas enviara un preciso centro al área de San Marcos desde la izquierda del ataque, por el centro apareció el paraguayo Cris Martínez para anotar el uno a cero favorable a los canarios con un preciso cabezazo que hizo estéril la maniobra del portero Carrizo.

Después del tanto en contra, los anfitriones se fueron con todo en pos de alcanzar por lo menos la igualdad, dejando espacios en defensa que no fueron aprovechados por los quillotanos, mientras que la defensa amarilla tenía que esforzarse por repeler los remates desde larga distancia y evitar las faltas cerca del área, para que no apareciera alguno de los lanzadores ariqueños para colocar en riesgo la ventaja. Sin embargo, nada de eso fue suficiente y a los 17 minutos del segundo tiempo un preciso tiro libre ejecutado por Francisco Piña dejó sin la más mínima opción a Fernando de Paul, decretando la paridad que parecía lo más justo hasta el momento.

Entre los minutos 20 y 40 del segundo lapso las acciones se emparejaron y ambas escuadras contaron con sus opciones de aumentar su cuenta personal, pero los delanteros de ambos equipos fallaron en el finiquito e impedían que el público pudiese disfrutar un nuevo tanto en el marcador, eso hasta que una vez más apareció la figura polémica de los arbitrajes en la zona norte del país, donde siempre se ha señalado que se favorece a los locales por tener jueces asistentes de la misma zona, hecho que nuevamente San Luis lo sintió en carne propia.

Corría el minuto 40 del complemento, San Marcos y San Luis empataban a un gol cuando el delantero de los ariqueños Joel Soto se va en demanda del área de los canarios, y ante la imposibilidad de detenerlo, el capitán de los quillotanos Jorge Aguilar lo derriba fuera del área en una falta que nadie discutió. Pero fue allí donde el juez Marcelo Miranda quiso tomar protagonismo, porque de manera inexplicable sancionó penal porque la falta fue en el área (posteriores imágenes demostraron que el foul fue fuera de la misma), lo que generó el descontrol de los jugadores de San Luis, especialmente el portero Fernando De Paul que fue expulsado y explotó en rabia por la injusticia, siendo detenido después de mucho esfuerzo por sus compañeros.

Como suele suceder los alegatos no lograron nada salvo perjudicar a los más débiles como San Luis y se ejecutó el penal a cargo de Néstor Contreras que no falló para poner en ventaja a su equipo. Pero las cosas no pararon allí, porque cuando se jugaban los descuentos, después de una buena jugada táctica de los quillotanos dejó sin marca a Daniel Vicencio, el que anotó el segundo gol de su equipo, pero el asistente cobró posición de adelanto anulando la cifra, hecho que terminó por dar el triunfo a los nortinos por dos a uno y desesperar más a los canarios, quienes tras el pitazo final incluso sufrieron la expulsión de Cris Martínez por aplaudir al árbitro.

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