viernes, 17 de mayo de 2013

Selección Nacional Sub 20 de Chile se impuso a El Salvador en una noche histórica para el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández.

La fiesta fue completa con un marco de público espectacular para alentar al plantel antes de su viaje al Mundial Sub 20 de Turquía, el cual retribuyó el cariño con una sufrida victoria ante El Salvador. 

Durante el primer semestre de la temporada 2013 el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández se ha convertido en el recinto del país donde más encuentros de fútbol profesional se han disputado, ya que en él hacen de local San Luis, Unión La Calera, Everton y Santiago Wanderers, respondiendo siempre de la mejor manera a las expectativas de seguridad, hecho que fue valorado por la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, quienes el pasado miércoles 15 de mayo organizaron un partido de la Selección Chilena Sub 20, con plantel estelar, ante su similar de El Salvador, quienes protagonizaron un partido que emocionó desde el principio al final al público que llegó en masa para alentar y disfrutar del triunfo de los nacionales por dos goles a uno, donde la gran figura Bryan Ravello volvió a demostrar sus condiciones que lo llevaron a fichar por Sevilla. 



El principal atractivo de la jornada era poder ver en la ciudad a un representativo nacional a pocos días que participen en un Campeonato Mundial, sobre todo considerando que Mario Salas para este duelo contó con gran parte de los seleccionados que viajarán a Turquía, destacando las presencias de valores importantes como el portero Darío Melo, el defensa Andrés Robles, los volantes Sebastián Martínez, Nicolás Maturana, además de las figuras Cristián Cuevas, Nicolás Castillo y Bryan Ravello, este último llegado desde Europa hacía pocos días y se integró al equipo de manera inmediata, marcando la diferencia una vez que ingresó al campo en el segundo tiempo, recibiendo una ovación de la hinchada, cariño que retribuyó al igual que cada uno de sus compañeros dando una victoria ante un rival que demostró el por qué también están clasificados para el Mundial Sub 20.

En esta oportunidad Chile el primer tiempo alineó con Darío Melo, Felipe Campos, Nicolás Mancilla, Andrés Robles, Mario Larenas, Sebastián Martínez, César Fuentes, Álvaro Delgado, Nicolás Maturana, Cristián Cuevas, Nicolás Castillo. El inicio del partido no pudo ser mejor para los nacionales que controlaron del partido y a los once minutos estuvieron cerca de anotar, pero Nicolás Castillo desvió un remate por poco, aunque los visitantes también se generaron sus opciones, especialmente con José Ángel Peña que preocupó a la defensa de Mario Salas, quienes de igual forma motivaron al público que alentó a sus jugadores, pero los salvadoreños inquietaban y avisaron de sus intenciones cuando Peña con un taco casi derrotó al portero Darío Melo. Todo parecía tranquilizarse, más aún cuando el volante centroamericano René Gómez es expulsado, lo que no mermó las ganas de los centroamericanos, quienes instalaron la sorpresa en Quillota antes del descanso cuando Kevin Herrera conectó un balón desde la derecha para anotar el uno a cero con que se fueron a camarines.



Como estaba previsto desde el inicio, en la segunda parte el técnico chileno realizó una serie de cambios e ingresaron Álvaro Salazar, Diego Rojas, Claudio Baeza, Ignacio Caroca, Felipe Mora, Cristopher Singer y Bryan Rabello, los cuales terminaron por cambiar la historia del partido con una alza en el rendimiento, dando mayor profundidad al ataque chileno, además de sacar el máximo provecho a la diferencia física que se empezaba a hacer notar al tener un hombre más en el campo de juego, aunque este dominio no era suficiente para alcanzar la igualdad ante la poca efectividad de sus jugadores que desperdiciaban opciones claras de anotar como Singer, el que en el minuto 62 remató en la boca del arco un centro de Ignacio Caroca, pero lo desvió, aunque la presión de Chile se hizo cada vez más intensa, sobre todo con el juego asociado que propiciaron Bryan Rabello y Diego Rojas, quienes preocuparon a la zaga de El Salvador.

Cada vez se hacía más intenso el asedio de los delanteros nacionales sobre la portería de los salvadoreños, los que sólo se limitaban a mantener la ventaja en el marcador, pero en su primera desatención que tuvieron Chile consiguió la igualdad a través de Diego Rojas, jugador de menor estatura que superó a todos y de cabeza anotó el uno a uno parcial en los 69 minutos de juego. Esta paridad despertó a la hinchada que con su apoyo desde la galería llevó al equipo hacia adelante y los dirigidos por Mario Salas respondieron yéndose con todo en pos de la victoria, alcanzando su premio en el minuto 78 cuando el defensa Nicolás Mancilla aprovechó un tiro de esquina y decretó el dos a uno a favor de Chile, equipo que de esta manera se despidió de la gente de Quillota con la alegría de una buena victoria, y agradecidos por el gran cariño que evidenciaron las personas en cada momento.



Selección enfrentará complicados rivales.

Luego de este amistoso jugado en Quillota, la Selección Chilena Sub 20 dirigida por Mario Salas comienza la última etapa de su preparación para el próximo mundial de la categoría que se disputará en Turquía entre el 21 de junio y el 13 de julio, para lo cual el técnico debe ir definiendo el plantel definitivo que defenderá al país en Europa, donde la duda más importante es si finalmente Angelo Henríquez, delantero del Wigan Athletic de Inglaterra, quien no participó del Torneo Sudamericano de Argentina.

En esta competencia, los nacionales jugarán en el mismo grupo con su similar de Irak, Egipto y los europeos de Inglaterra, siendo en la previa su rival más difícil serán estos últimos, quienes en su plantel cuentan con algunos jugadores que ya participan de la primera división de su país, mientras que los irakíes y egipcios, como es habitual, son una verdadera sopresa. Chile jugará todos sus encuentros de primera fase en la ciudad de Antalya y comenzará su participación el 23 de junio ante Egipto, el 26 del mismo mes ante Inglaterra y cerrarán su participación el 29 de junio ante Irak.


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