lunes, 14 de abril de 2014

Desde el punto penal Juventud El Bajío se ubicó entre los ocho mejores.

Luego de la derrota en calidad de visita, la tarea para el Club Deportivo Juventud El Bajío era muy complicada en su revancha por el Torneo Regional de Clubes Campeones ante su similar de Torino de San Antonio, duelo que se llevó a cabo en el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández, mudo testigo de la gran victoria de los quillotanos en los noventa minutos de juego, debiendo definir todo desde el punto penal, instancia en la cual apareció la jerarquía de sus jugadores claves para quedarse con el triunfo definitivo y, de esta forma, ubicarse una vez más entre los ocho mejores conjuntos de toda la región, manteniendo la ilusión de conseguir un logro histórico para la institución en su historia.



Para este encuentro los únicos representantes de Quillota Juventud El Bajío no podían contar con dos jugadores claves en el campo de juego como son Diego Cabrera y Cristián Olivares, mientras que en la banca tampoco estaría su técnico Elías Hernández, pese a lo cual los bajianos ingresaron al campo convencidos de poder revertir la historia. Los titulares de esta ocasión fueron Cristián Zamora, Paul Pallacán, Raúl Silva, Vladimir Barrios, Sinmón Bernal, Felipe Olmedo, Jorge Vargas, Luis Zamora, Ivo Hernández, Ismael Méndez y Juan Molina, mientras que en el segundo lapso ingresaron José Espíndola, Roberto Herrera, Rolando Pizarro.

Por su parte, Torino de San Antonio formó con Jesús Flores, Manuel Estay, Germán Astudillo, Roberto Campos, Francisco Cerda, Juan Fuentes, Fabián León, Franco Olguín, Carlos Vargas, Cristián Vera, Francisco Mena. Ingresaron en el segundo lapso Alexis Miranda e Iván Mundaca.



El encuentro no pudo comenzar de la mejor manera para Juventud El Bajío, quienes dominaron las acciones desde el inicio, pero sin poder romper la resistencia rival, hasta que apareció Luis Zamora en el minuto 17 para abrir la cuenta, situación que fue un duro golpe para los visitantes, que no pudieron reordenarse en el campo de juego, hecho aprovechado por el delantero de los quillotanos Ismael Méndez que convirtió en tres ocasiones para que se su equipo se fuera al descanso en ventaja de cuatro a cero, lo cual dejaba prácticamente sentenciado el cotejo y obligaba a definir desde el punto penal.

Pese a no haber mostrado muchas armas futbolísticas a lo largo del primer tiempo, en el reinicio de las acciones los sanantoninos regresaron a la cancha con la intención de ir por el milagro aprovechando el relajo de los dueños de casa, quienes vieron cómo los forasteros aprovechaban las fallas defensivas para anotar dos descuentos antes de los quince minutos, sembrando la incertidumbre en el público que se hizo presente en el recinto deportivo, pero en esos momentos volvió a aparecer la jerarquía de Juventud El Bajío para mantener el triunfo y tener que definir todo desde el punto penal, donde cualquier elenco podía ganar.



Después del pitazo final la emoción se instaló en el Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández, ya que el clasificado a estar entre los ocho mejores de la región se definiría desde el punto penal, instancia en la que los quillotanos se quedaron con la victoria luego que Carlos Vargas fallara su lanzamiento ante la gran actuación del portero local Cristián Zamora, quien aparte de contener dicho lanzamiento, fue el encargado de ejecutar y anotar el último lanzamiento, tanto con el que se aseguraron la victoria y se ubicaron entre los mejores clubes de la Quinta Región, generando la algarabía entre los jugadores y la hinchada, uniéndose ambos en uno para festejar este gran logro deportivo.

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