Quillota homenajeó a Francisco Silva con una calle que llevará su nombre.

El pasado domingo 26 de junio es una fecha histórica para el fútbol chileno, ya que ese día la selección nacional obtenía la Copa América Centenario, teniendo entre sus protagonistas al jugador quillotano Francisco Silva, responsable de anotar el último penal, logro que generó el reconocimiento general para el volante oriundo del sector de La Tetera, quien desde esta mañana cuenta con el honor que una calle de la ciudad lleve su nombre.

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Luego de la gran actuación del jugador en Estados Unidos, de inmediato los vecinos de Quillota comenzaron a manifestarse en pos de rendir un homenaje al seleccionado, inquietud que fue analizada por el Concejo Municipal, donde se aceptó cambiar el nombre de la calle 11 de Septiembre en la Villa Copreval por el de Francisco Silva Guajardo, acuerdo adoptado por las autoridades locales atendiendo el pedido de los ciudadanos.

La ceremonia oficial contó con la presencia del Alcalde Luis Mella junto a los concejales Alejandro Villarroel, María Baeza, Ramón Balbontín, quienes acompañaron a Francisco Silva que se hizo presente acompañado por su familia, destacando desde un comienzo la disposición del nuevo jugador de Cruz Azul para fotografiarse con cada uno de los vecinos presentes, demostrando esa humildad que le ha hecho brillar a nivel internacional.

Durante su intervención, el homenajeado Francisco Silva agradeció tanto al alcalde como a los mismos vecinos que se unieron para lograr esto, reiterando el orgullo que siente por haber nacido en esta zona donde se crió y dio los primeros pasos que lo llevaron a ser lo que es actualmente, para terminar enviando un cariñoso mensaje a sus padres y familia, sin quienes nada de esto hubiese sido posible.

Por su parte, el Alcalde de Quillota Luis Mella reiteró el compromiso de las autoridades por el deporte y la vida sana, tarea en que Francisco Silva es un gran ejemplo de lo que se puede conseguir en base al esfuerzo, destacando al futbolista por la responsabilidad que ha mostrado en su profesión, siendo un espejo a quien deben imitar los más pequeños que practican en las Academias Municipales de fútbol, y en los clubes de barrios en general.