domingo, 28 de abril de 2013

Cuadernos Torre sigue con su camino perfecto en la Liga Empresas mientras Enap se quedó con su primera victoria.

Pese a que sufrió dos expulsiones sobre el final del encuentro, el elenco de Enap se sobrepuso para ganar a su similar de Municipalidad mientras que Cuadernos Torre volvió a ganar.

Durante la noche del martes 24 de abril, en las dependencias del Estadio Municipal Lucio Fariña Fernández, se continuaron disputando los partidos por la Liga Interempresas Copa El Observador, oportunidad en la cual Enap se sobrepuso a todos los problemas para terminar superando por la cuenta mínima a su similar de Municipalidad de Quillota, quienes no supieron aprovechar sus opciones frente al arco rival, mientras que por segunda división el representativo de Torre debió luchar arduamente para superar a un aguerrido conjunto Instituto Rafael Maristas que, pese a todos sus esfuerzos, terminaron pagando la rotativa de jugadores en el segundo lapso, circunstancia que fue aprovechada por sus rivales para consolidar la victoria que los tiene instalados en la primera ubicación de la segunda división con un récord perfecto.

Cuadernos Torre se afianza en el primer puesto.

Cuadernos Torre 2: Jaime Bastías, Jorge Fuentes, Jorge Cortés, José Urra, Roberto Leiva, Francisco Orellana, Juan Zamora, Osvaldo Riffo, Francisco Maturana, Alex Jeldes, Gregorio Guajardo. Ingresaron Víctor Bermúdez, César Vergara, Carlos Muñoz, Manuel Gutiérrez.

Instituto Rafael Ariztía Maristas 0: Matías Jofré, Miguel Araya, Luis Contreras, Félix Vargas, Roberto Cautivo, Gonzalo Cuevas, Carlos Gaete, Patricio Riveros, Luis Barraza, Humberto Jaure, Patricio Villalobos. Ingresaron Juan Pablo Rebolar, Eric Bernal, Gonzalo Suzarte, Ariel Medina, Luis Suzarte.

Goles: 1 – 0 Alex Jeldes (8’ ST); 2 – 0 Jorge Cortés (23’ ST).

Las acciones comenzaron muy parejas, con ninguno de los dos elencos siendo capaz de romper la resistencia de la defensa rival pese a las numerosas opciones de anotar, yéndose al descanso sin goles en el marcador, pero con muchas emociones sobre la portería rival. Para la segunda etapa Mario Figueroa, técnico del Instituto Rafael Ariztía Maristas, comenzó a realizar una serie de cambios en su equipo intentando quedarse con la victoria final, pero sus objetivos no se cumplieron, ya que fueron precisamente esos instantes de incertidumbre los que fueron bien aprovechados por el equipo de Cuadernos Torre, cuyos delanteros no dejaron escapar la oportunidad que se les presentó y, a través de Alex Jeldes con Jorge Cortés, concretaron el dos a cero final con que concluyó el partido, resultado que de paso les permite ubicarse en el liderato de la tabla de posiciones de la segunda división.



Enap superó todas las dificultades para ganar.

Enap 1: César Vegas, Frederick Ibaceta, Francisco Guajardo, Raúl Mesa, Arturo Navarrete, Eric Suart, Patricio Cisternas, Mauricio Ubilla, Alfred Venegas, Francisco Cerda, Humberto Espinoza.

Municipalidad de Quillota 0: Felipe León, Danilo Mazuela, Mauricio Ávila, Héctor Cataldo, Luis Castro, David Bascuñan, Francisco Jara, Patricio Henríquez, Pablo Cifuentes, Manuel Arancibia, Marcelo Vásquez.

Goles: 1 – 0 Alfred Venegas (17’).

Sobre el campo de juego se encontraron dos de los mejores conjuntos de la temporada 2012, nivel que una vez más ratificaron en esta oportunidad, brindando un cotejo muy equilibrado, pero con escasas opciones de riesgo sobre el arco rival, por lo que quienes estuvieran más certeros frente a la portería rival anotarían, siendo Enap los que festejaron a los 17 minutos con el tanto de Alfred Venegas, diferencia a favor con que se fueron al descanso, sacando el mayor provecho posible a la desesperación de los municipales. En la segunda etapa, éstos se fueron con todo en pos de la paridad, pero no tuvieron la claridad ante la zaga rival para quebrar su resistencia, labor defensiva que se intensificó cuando el juez expulsó a dos jugadores de Enap, obligándolos a concentrar todas sus energías a mantener la victoria, lo que consiguieron apelando al orden y concentración, mientras que los quillotanos nunca encontraron la forma para alcanzar la paridad.

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